El grupo tecnológico Sony informó que su beneficio interanual creció un 8,9%, hasta los 1.310 millones de euros, entre abril y junio, aunque representó una ralentización con respecto a trimestres anteriores debido al frenazo de sus videojuegos tras el boom por la pandemia, según su informe financiero publicado este miércoles.

En tanto, el beneficio operativo de la multinacional japonesa aumentó a 2.160 millones de euros en el período, un 26,3% más que en el mismo trimestre de un año antes.

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La compañía detalló que en el periodo abril-junio, primer trimestre fiscal en Japón, su facturación se elevó un 15%, hasta 17.425 millones de euros, gracias principalmente al aumento de las ventas en su división musical.

En cuanto a la rama de videojuegos, uno de los actuales pilares de negocio de Sony, registró en los tres meses hasta junio un ligero aumento del 2% en sus ventas, debido a la caída en la comercialización de juegos de terceros y contenido descargable (DLC) para los títulos presentes en sus consolas PlayStation 4 (PS4) y PlayStation 5 (PS5).

El grupo señaló que esta división registró en el mencionado período una acusada caída del 32,8% en su beneficio operativo vinculado sobre todo a las pérdidas que le está acarreando la PS5, cuyo precio fue fijado por debajo del coste de producción.

Además, también se vio afectado por las dificultades de su venta ante la escasez de unidades a nivel mundial, motivada por el cuello de botella que se ha generado en el suministro de chips.

Por otra parte, las ventas de música de Sony, que ha sido uno de sus soportes en su primer trimestre, aumentaron un 44% entre abril y junio gracias a un incremento en los ingresos por suscripciones a servicios de en continuo o «streaming» y una recuperación de ingresos publicitarios que se habrían visto afectados por la pandemia de Covid-19.

Asimismo, la compañía resaltó el incremento de ventas en su rama de productos electrónicos como televisores, cámaras y dispositivos de audio y vídeo, que crecieron un 59%.

De acuerdo a los resultados, Sony elevó sus previsiones para la totalidad del ejercicio fiscal, que concluirá el 31 de marzo de 2022, y espera anotar un beneficio neto de 5.400 millones de euros, lo que supondría un descenso del 40,2%, ligeramente mejor que la contracción del 43,67% estimada en abril.

En lo que respecta al beneficio operativo, espera que se sitúe en 7.570 millones de euros, un 2,6% interanual menos, pero más optimista que la previsión anterior; y calcula que su facturación por ventas crezca un 7,8%, hasta 74.890 millones de euros.

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Con información de Efe

 

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