De acuerdo a los resultados de una encuesta realizada a la población latina que habita en Florida, Estados Unidos, y publicada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos y APCO Insight, el 72% de los participantes rechazó que las empresas estadounidenses sean obligadas a salir de Venezuela, pues consideran que su existencia en el país limita el total desplome de la economía venezolana.
Los expertos suponen que el estudio se hizo en vista a la decisión del presidente Donald Trump, de ordenar a la petrolera Chevron cerrar sus operaciones en el país sudamericano a partir del 1 de diciembre.
La consulta fue realizada por teléfono e internet del 18 al 25 de septiembre a unos 800 floridanos votantes en estas elecciones y tiene un margen de error de +/- 3,5 puntos.
El resultado arrojado indicó que el 42 % de los participantes en Florida, está a favor de que las empresas estadounidenses sigan operando en Venezuela, incluso en el sector petrolero, mientras que 30 % dijo que deberían permanecer en el país sudamericano, pero sin producir petróleo, y tan solo un 28 % opinó que deberían irse.
Los encuestadores no especificaron cuántos de los entrevistados son de origen venezolano. Sin embargo, en el caso de las personas que se identificaron como ciudadanos venezolanos, ocho de cada 10 son partidarios de que las empresas de Estados Unidos sigan en Venezuela y un 89% opina que pueden ser claves para reflotar la economía del país sudamericano cuando haya un cambio político.
En cuanto a los venezolanos-estadounidenses, el 73 % cree que las compañías norteamericanas son “una fuerza estabilizadora en un país sumido en un torbellino político y económico”. Además, un 76 % opina que sacar del país a dichas compañías no garantiza una transición política hacia la democracia en Venezuela.
El sondeo también reveló que los encuestados venezolanos-estadounidenses consideran que las empresas de Estados Unidos, que trabajan en Venezuela, son parte fundamental para la evolución del país porque ofrecen empleos bien pagados, invierten en el desarrollo de las comunidades locales y cubren las necesidades de salud y alimentación de los venezolanos mediante asociaciones con hospitales y organizaciones de ayuda.
Por último, los participantes identificados como cubano-estadounidenses apoyan con un 83%, que las empresas de Estados Unidos continúen trabajando siempre y cuando no hagan pagos al actual Gobierno venezolano.
En tanto, Neil Herrington, vicepresidente senior de las Américas en la Cámara de Comercio dijo que “en países como Venezuela, esas compañías son a menudo la fuente más importante de apoyo financiero de los empleados, sus familias y sus comunidades”. Su salida del país “solo aumentará el sufrimiento y ralentizará la recuperación económica, a la vez que permitirá que los competidores de Estados Unidos llene el vacío” agregó.
El pasado 22 de abril Trump ordenó a Chevron, la última petrolera de Estados Unidos activa en Venezuela, cerrar sus operaciones en el país sudamericano. La fecha límite es el 1 de diciembre, día en el cual expira su licencia para operar en la región.
Con información de Banca y Negocios
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