El presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, dijo el domingo que todavía cree que el banco central puede controlar la inflación sin que se produzcan pérdidas sustanciales de empleo, dado el continuo impulso de la economía.

«Si se repasa la historia (…) hay muchas posibilidades de que si tenemos pérdidas de empleo sean menores» que en desaceleraciones pasadas, afirmó Bostic en el programa «Face the Nation» de la CBS.

Asimismo, agregó que «la inflación es alta. Es demasiado alta. Y tenemos que hacer todo lo posible para que baje«. En relación con los planes de la Reserva Federal de continuar con las agresivas subidas de las tasas de interés destinadas a desacelerar la economía, hacer que la demanda de bienes y servicios esté más en línea con la oferta y reducir la inflación, que se encuentra en su punto más alto de las últimas cuatro décadas.

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El grado de profundidad y duración de la desaceleración necesaria -y la pérdida de puestos de trabajo que podría conllevar- continúa siendo objeto de debate, y los funcionarios de la Fed siguen argumentando que es poco probable que las empresas despidan a trabajadores que han sido difíciles de contratar a lo largo de la pandemia del COVID-19.

Citando el continuo y fuerte crecimiento de las nóminas de empleo, Bostic dijo que hay «mucho impulso positivo (…) Hay cierta capacidad para que la economía absorba nuestras acciones y se desacelere de forma relativamente ordenada».

Bostic también añadió: «Necesitamos una desaceleración (…)Vamos a hacer todo lo posible para evitar un dolor profundo, muy profundo».

El pasado miércoles, la Reserva Federal aprobó su tercera subida consecutiva de las tasas de interés de 75 puntos básicos y emitió proyecciones que mostraban que los tipos subirían más, y se mantendrían ahí más tiempo de lo que los inversores habían previsto.

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En conjunto con medidas similares de otros bancos centrales, la noticia desencadenó una fuerte venta en los mercados de valores y advertencias de que, con tantos bancos centrales endureciendo la política a la vez, los riesgos de recesión mundial estaban aumentando.

Pese a las preocupaciones globales, el presidente de la Fed, Jerome Powell, afirmó que el banco central estadounidense mantendría su atención en la inflación de local y que necesitaría ver una caída convincente en el ritmo de aumento de los precios «en los próximos meses» para cambiar su perspectiva.