El pasado 17 de junio, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) revisó el progreso logrado por Panamá, desde marzo 2022, en el cumplimiento de su plan de acción para mejorar su régimen antilavado de dinero y contra el financiamiento del terrorismo; y a pesar que reconoció sus avances en esta materia decidió mantenerlo entre los países con deficiencias estratégicas en la lucha contra el blanqueo o “lista gris” de paraísos fiscales. Pésimamente, el GAFI volvió a manifestar “una gran preocupación porque Panamá no completó su plan de acción, que expiró por completo en enero de 2021” y lo instó “encarecidamente a completarlo rápidamente, para octubre de 2022” o de lo contrario “considerará llamar a sus miembros e instar a todas las jurisdicciones a aplicar la debida diligencia reforzada a las relaciones comerciales y transacciones con Panamá”.

Luego de esta advertencia, el Gobierno Nacional destacó en un comunicado que hasta la fecha, Panamá ha logrado avanzar 11 de 15 puntos del plan de acción, tres escalones respecto a la reunión plenaria de marzo pasado, para salir de las listas en las que fue incluido en junio de 2019. Sin embargo, el organismo multilateral recomendó al país “continuar tomando medidas urgentes para abordar por completo las medidas restantes, ya que todos los plazos vencieron en enero de 2021”.

Asimismo, abogados y economistas consultados por el portal web, La Estrella de Panamá, se mostraron poco optimista respecto a las posibilidades de que Panamá pueda zafarse de la temida lista gris.

Bajo esta línea, también hay quienes opinan que existe una intención diplomática, política y geopolítica para someter el sistema financiero panameño a las condiciones de las grandes potencias, algunas vistas como los verdaderos paraísos fiscales y otros consideran que para salir de la lista el país debe cumplir a cabalidad con todos los requerimientos del GAFI.

Según el profesor y decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá, Rolando Gordón, era de esperarse que el organismo multilateral decidiera mantener a Panamá en su lista gris de paraísos fiscales, debido a que debió haber cumplido con el plan en enero 2021, “cosa que no hizo y prácticamente todavía sigue moroso”. El problema principal es que «estamos fuera de tiempo; y adicional todavía no hemos podido terminar el plan de acción completo que nos comprometimos”, agregó el presidente de la World Compliance Association (WCA), capítulo de Panamá, Tabaré Albarricini.

Así es que el hecho de que Panamá haya tenido avances en la lucha contra el lavado de dinero y el blanqueo de capitales, sostuvo Gordón, “no implicaba que iban a sacarlo de la lista, porque aún no se ven resultados tangibles, que es lo que el GAFI viene preguntando desde hace mucho”.

No hay gente presa, no se ven grandes acciones para combatir eso. Se dice que Panamá está llevando acciones y que ha hecho investigaciones, pero resultados tangibles no hay, (solo hay) casi pruebas y ahí es donde el GAFI plantea de que a Panamá le falta”, señala Gordón.

El país panameño tiene que “continuar con el tema de efectividad y el caso de sentencias de casos de alto perfil que es el punto débil que tenemos como país y como imagen en nuestra reputación”, dijo Albarricini.

El exmandatario de la Cámara de Comercio Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap) y ex viceministro de Educación, Adolfo Linares, reprochó que desde que Panamá entró en la lista gris del GAFI en 2019 “hemos cambiado hasta la forma de caminar… y hasta nos han convertido en fiscalizadores tributarios…” y todavia no logran salir.

Nos han bajado los pantalones cada vez que se les ocurre un requisito”, así que “no nos van a sacar (de la lista del GAFI) por donde lo veas”, mantuvo Linares, «para quien las listas son un tema de control geopolítico, de control del Canal…” y no indicativo de que el gobierno panameño no haya hecho lo necesario.

Gordón, por su parte, insistió en que Panamá tiene que seguir avanzando, sin embargo, para salir de la lista gris, debe presentar resultados tangibles, que es lo que “no” hay. “Hasta la fecha el problema aquí con el GAFI es que no hay nada concreto, así que es lógico que todavía nos mantengan en la lista gris”, matizó Gordón.

Albarricini resaltó en que “tenemos que conseguir que otras jurisdicciones logren condenas en temas de lavado; porque mientras los casos de alto perfil y de corrupción siguen quedando en impunidad, al final terminan reflejando la imagen de que vivimos en un país donde la justicia no es igual para todos y donde los corruptos y los lavadores de dinero pueden salir impunes”.

En cuanto a Gordón, coincidió en que el esfuerzo no solo es hacer supervisiones, sino que si hay supervisiones y hay gente a la que se le comprueba que ha lavado capitales, debe ser imputada, cosa que en Panamá “no” se ha dado. “Lo sacarán cuando cumpla y se verifique que en verdad se están tomando acciones y hay gente que ha caído presa y ha sido mandada al extranjero por estos hechos, etc., pero por ahora, de eso” no hay nada. “Seguiremos en la lista gris hasta que Panamá cumpla el 100% con lo que dice el Gafi”, sentenció Gordón.

Por otro lado, el economista, Raúl Moreira, coincidió en que “en realidad no es muy optimista en cuanto a que vayamos a salir de estas listas discriminatorias ya que es evidente que son acciones dirigidas hacia nuestro país, por lo que no importa lo que hagamos y aunque ya hemos hecho bastante, siempre hay un nuevo requerimiento”.

Adicionalmente, Moreira manifestó que “uno de los principales requerimientos es que cambiemos nuestro sistema tributario territorial a uno de renta mundial y eso no va a suceder”. También que “a pesar de que en estudios recientes no estamos entre los principales territorios usados de opacidad fiscal contra los primeros que son los propios países de hegemonía no se toman medidas y se los saltan para tomar medidas en contra nuestra”.

Grandes potencias económicas y políticas mundiales como Japón, Estados Unidos, Alemania y Reino Unido no están dentro de los 10 principales paraísos fiscales más grandes del mundo, y no aparecen en ninguna de las listas del GAFI. Igualmente figuran países europeos como: Suiza, Luxemburgo, Alemania y Guernsey que también están en el top 10 del Índice del Secreto Financiero 2022, elaborado por Tax Justice Network.

Según la abogada, Omaira Ríos, estos países no están en esas listas porque “es parte de una guerra económica hacia Panamá” que no empezó ahora ni con los Panama Papers ni con Pandora Papers. Recordó que Panamá tiene un Centro Bancario Internacional y en 1988 y 1989 cuando el país estaba en el régimen de dictadura, a Panamá se le bloquearon los fondos de Estados Unidos por el uso del Canal y los bancos estuvieron sin fondos porque no había quien los abasteciera por más de dos semanas.

“Ese es un ataque a la economía nacional y desde entonces la estrategia sigue siendo la misma, de afectar nuestra economía, porque somos una competencia. Ellos entienden que sus ciudadanos al verse ahogados por las altas tasas de impuestos van a ir a donde les ofrezcan mejor rentabilidad”, dijo Ríos.

Ríos también señaló que “Panamá es un país soberano, pero tiene que establecer las reglas del juego y no debe caer en la complacencia; y creo, desde mi punto de vista, que es lo que han estado haciendo los distintos gobiernos que no han querido abordar este tema” .

Agregó que “algo que al Estado panameño le tocaba era limpiar la imagen que nos habían dejado producto de los mal llamados Panama Papers, que fueron realmente un delito de robo de información que afectó nuestra economía”.

Sentenció que “mientras Panamá no se atreva a caminar como el envidiado diamante que es, vamos a seguir complaciendo a organismos internacionales, a gobiernos extranjeros”. Según Ríos, tanto es así que cuando salieron los Panama Papers la Unión Europea inmediatamente incluyó al país en una lista negra.

No obstante, “este año los invitaron a la Feria Internacional del Libro como invitados especiales. No entiendo la clase de comportamiento en estos casos, lo veo como una falta de dignidad. Hasta cuándo nos vamos a arrastrar y a ser dóciles, porque quieren tener una sirvienta en América. Tenemos que ponernos los pantalones y demostrarle a estas grandes potencias que somos capaces de liderar y establecer las leyes que nos conviene, porque estamos hablando de continentes diferentes”.

Mencionó que, por ejemplo, “Luxemburgo, que es un paraíso fiscal, no se puede comparar con Panamá. Nuestros ciudadanos no están preparados para una subida de impuestos, el ciudadano panameño se queja de las tasas de impuestos”. Así que “no es que no pagamos impuestos. De lo que más se quejan (los organismos multilaterales) es de nuestro sistema territorial de impuestos, porque tenemos un sistema impositivo territorial donde solamente se gravan los productos y servicios que se venden en Panámá y los que se venden afuera, no pagan impuestos”, dijo Ríos.

Por ejemplo, añadió, “las sociedades offshore no son ilegales, son un instrumento de derecho privado perfectamente válido, pero ellos (organismos multilaterales) atacan por todos lados. Panamá no tiene confidencialidad, comparte información con todos estos organismos; comparte información tributaria; hizo otra misión de datos bilaterales bajo el estándar Fatca, el cual Estado Unidos ni cumple. Le proporcionamos información a ellos, pero ellos no nos proporcionan nada, se ejecutó transmisión masiva multilateral bajo el estándar… del Foro Global sobre Transparencia, e Intercambio de Información de la OCDE, por cuarto año consecutivo, y nada de esto sirve como prueba irrefutable de que Panamá está intentando por lo menos cumplir con las regulaciones internacionales y digo intentando porque para ellos nosotros no hacemos nada cuando realmente tenemos leyes que previenen el blanqueo de capitales desde el año 2015, 2016 y 2017. Entonces, estamos en una situación donde realmente tenemos que levantar la voz y todos los ciudadanos tienen que entender el tema”.

Panamá como destino atractivo para las inversiones frente al GAFI

Por su parte, Ríos declaró que los inversionistas continúan viendo a Panamá como el destino ideal de inversión. “Seguimos atrayendo inversión extranjera y no es casualidad y nada al azar, sino que Panamá tiene muchas ventajas a nivel no sólo geográfico, sino de sus leyes de inversión, leyes migratorias, sus tasas impositivas, aspectos económicos, sociales, culturales. Tiene tasas impositivas atractivas no bajas sino atractivas”.

Ríos apuntó lo anterior ya que “la percepción de estas grandes potencias, de estos organismos que hacen este tipo de listas, no es objetiva y esto viene precisamente por competencia fiscal, porque las grandes potencias tienen altas tasas impositivas y sus ciudadanos se van a otros países a buscar la rentabilidad de sus negocios para gestionar también, además, su patrimonio, de una manera que sus recursos no se diluyen en impuestos. Esto es lo que sucede y por eso es que Panamá sigue siendo un destino de inversión atractivo. No podemos dejar que estas grandes potencias y estos organismos sigan estigmatizándonos, porque el hecho de pertenecer a estas listas es un estigma”.

La abogada estima, “ahí viene el efecto negativo de estas listas y de estos estigmas que nos han querido colocar como paraíso fiscal, cuando realmente hay evidencias y leyes que demuestran que Panamá cuenta con todas las políticas y líneamientos para prevenir el blanqueo de capitales, el terrorismo, la trata de blancas”.

Ríos dice que, «en 2023 el GAFI demostró de nuevo que a pesar que hallamos adecuado leyes para intentar cumplir con su plan de acción es probable que permanezcamos en la lista gris, con el riesgo de que incluso nos agreguen en la lista negra. Y en ese contexto, consideró que Panamá tiene la responsabilidad de hacerse “respetar”.

No podemos pensar que las condiciones de nuestro país tienen que administrarse igual que en otros continentes, porque lo que buscan estos organismos internacionales es establecer un régimen de gobernanza internacional en cuanto a temas tributarios”; pero “no podemos comparar América Latina con, por ejemplo, Europa, los países de la OCDE. Colombia, por ejemplo, paga 32% de impuesto, España 25%, Francia 27.5%, y Panamá paga 25% con la ventaja de un sistema territorial. Por consiguiente, no podemos evitar que los inversionistas desde la distancia vean todo esto como un atractivo y que Panamá siga siendo un destino de inversión envidiable, y que nos sigan atacando, porque nos van a seguir atacando”.

Finalmente Albarricini, concluyó en que las autoridades están avanzando, los cambios están mostrando resultados, pero todavía queda mucha tarea por hacer. Además de Panamá, también están en la lista gris Albania, Barbados, Burkina Faso, Camboya, Islas Caimán, Haití, Jamaica, Jordania, Malí, Malta, Marruecos, Myanmar, Nicaragua, Pakistán, Filipinas, Senegal, Sudán del Sur, Türkiye y Uganda.