Citigroup Inc. estaba en justo en reforma de sus negocios en Rusia cuando de pronto el país se desató una guerra. De este modo, se estancó la venta de una unidad de banca de consumo allí y ahora está ayudando a algunos empleados a salir del país.

Los hechos apuntan cómo la invasión de Vladímir Putin a Ucrania llena de incertidumbre el futuro de 3.000 empleados de Citigroup en Rusia observando de lejos la mayor presencia de cualquier banco principal de Estados Unidos en el país.

Los acontecimientos versátiles han alterado transitoriamente el impulso para salir de la unidad de banca de consumo, de acuerdo con una persona familiarizada con el asunto. Eso acrecienta la posibilidad de que la unidad casualmente se liquide en lugar de pasar a un competidor que seguiría empleando a la mayor parte de la fuerza laboral de Citigroup en el país. Una dificultad que los posibles interesados, incluidas empresas rusas como VTB Bank PJSC, actualmente están sujetos a sanciones impuestas por el Gobierno de EE.UU.

Asimismo, Citigroup les dice a las corporaciones internacionales que está comprometido a brindarles servicios financieros a medida que ajustan su presencia en Rusia, en algunos casos suspendieron o cerraron unidades y buscan mover dinero al exterior. La mesa de negociación de productos básicos del banco igualmente ha sido una de las pocas que continúa financiando acuerdos existentes relacionados con gas natural procedente de Rusia.

Ahora bien, esto podría forjar ingresos para el banco y fortalecer su presencia allí, sin embargo, la empresa asimismo enfrenta otro desafío: una pequeña cantidad de empleados está solicitando irse al extranjero. La empresa está ayudando a facilitar las salidas de expatriados y sus dependientes que quieren irse, dijeron personas familiarizadas con el asunto, que pidieron no ser identificadas.

Citigroup es historia en Rusia; fundó su primera presencia en el país en vísperas de la Revolución Rusa en 1917. Además, durante el siglo pasado, ha tenido que retirarse y regresar varias veces, en conclusión estableciendo una presencia en aproximadamente una docena de ciudades. El banco ha crecido hasta convertirse en el 18º más grande de Rusia en términos de activos, con 1.200 clientes corporativos y 500.000 de consumo.

La directora ejecutiva de Citi, Jane Fraser, afirmó la semana pasada que el banco está colaborando con los clientes para reducir su exposición a las pérdidas ligadas a Rusia.

Por su parte, Citigroup, declaró el mes pasado que tiene alrededor de US$9.800 millones en préstamos, activos y otras exposiciones vinculadas a Rusia, empresas locales y sus contrapartes, así como al Banco de Rusia. Como parte de sus esfuerzos de gestión de riesgos, la empresa comenzó a cubrirse contra la depreciación de las monedas extranjeras, dijo el director financiero, Mark Mason, en el día del inversionista de la empresa la semana pasada.

Bajo una línea de estrés inexorable, la compañía podría perder alrededor de US$4.900 millones, o cerca de la mitad de su exposición total, indicó Mason.

Pero también podría ser mucho menos que eso, solo dependiendo de cómo evolucione la situación, y continuaremos monitoreándola”, expresó.