Tanto el futuro de la economía costarricense como la salud de sus finanzas públicas, dependerán de que el próximo presidente de Costa Rica sea “amigable” con el mercado.

De esta manera lo señala el estudio realizado por el Mercado de Valores de Costa Rica, en el cual se revela que la economía nacional podría experimentar un crecimiento en la perplejidad conforme al candidato que resulte electo y las políticas económicas que este manipule.

Sin embargo, ¿a qué se refiere Mercado de Valores con un presidente “amigable” con el mercado?

Según el apunte que realizó la entidad, un presidente “amigable” con el mercado se puede entender como aquel que esté más inclinado a la libre apertura y a la atracción de inversión privada.

Un presidente “amigable” con el mercado crearía una importante confianza en los consumidores; lo que significa, transmitir confianza y optimismo entre la población sobre la economía. Al haber confianza, existe un mayor crecimiento en la economía motivado al incremento en la inversión privada que se produciría luego de una mayor seguridad en el entorno para realizar inversiones.

También, al desarrollar la inversión, se estabilizan las tasas de interés, lo cual, ante el aumento de la demanda, el costo del dinero se reduce.

No obstante, en caso de ocasionarse un “escenario alternativo” dondeel presidente electo sea más restrictivo con la economía,esto ayudaría a unmenor crecimiento económico, ya que habría una mayor volatilidad y cambios en las tasas de interés que desestimulan la inversión por parte de los consumidores.

Asimismo, esto no frenaría que la economía del país ascienda, el MVCR declara que ese crecimiento sería significativamente menor con respecto al que podría tener con un presidente más abierto a la apertura comercial.

Pero, si el país no consigue crecer lo necesario a nivel económico es casi un hecho que la deuda nacional sobre el Producto Interno Bruto (PIB) se dispararía, poniendo así en peligro el balance fiscal e impedir la reducción del déficit.

Un mercado restrictivo y con menor apertura a la inversión generaría menores niveles de actividad económica, impidiendo al Estado adquirir recursos para enfrentar sus obligaciones de gasto público.

Es por ello que, si un presidente es amigable con el mercado, esto facilitaría reducir el déficit fiscal y contener el crecimiento en la deuda sobre el PIB.

Ahora bien, estos números pueden variar, el estudio afirma que estas son las tendencias que puede experimentar el país para este año; las cuales terminarían de reafirmarse en 2023 de acuerdo al escenario que se produzca.