La Asociación Rusa de Criptoeconomía, Inteligencia Artificial y Blockchain (RACIB) presentó un proyecto que busca convertir al país en un nuevo polo minero, argumentando que la producción energética del gigante europeo podría ser atractiva el ecosistema cripto en medio del caos desatado por China.

Luego de que el Gobierno del país asiático prohibiera la minería y el comercio de criptomonedas en su país, esta actividad se ha visto obligada a reorganizarse a escala global, y ahora Rusia parece alistarse para recibir a los mineros expulsados.

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RACIB, es una asociación pública de la Federación Rusa, representa los intereses de la industria cripto local y trata de convergerlos con los recursos y beneficios del país.

Este organismo explicó que el exceso de electricidad supera el 50% en algunas regiones del país, por lo que los mineros pudieran aprovechar ese excedente, y además podrían beneficiarse de las bajas temperaturas como un factor extra para una mayor eficiencia energética.

Para el RACIB el proyecto tiene como objetivo “aumentar la participación rusa en el mercado global de infraestructura de la economía digital” y “descentralizar la industria”.

Por otro lado, Estados Unidos y Kazajistán, han sido los países que se han mostrado interesados en recibir a los mineros cripto expulsados por China, sin embargo, para Rusia, pese a su rivalidad con el país norteamericano, Kazajistán es su mayor competidor en esta área ya que pertenecen a una misma región.

Pero el organismo ruso reveló que su mayor socio en la nueva iniciativa, se trataba de un Consorcio de las mayores empresas mineras de China, “que en conjunto controlan más del 25% del hashrate global de las principales criptomonedas y, en primer lugar, Bitcoin”, por lo que podría tener un poco más de ventaja.

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Con información de Cripto 247

 

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