Al gobierno de Vladimir Putin le convendría recortar la producción de petróleo entre un 20% y un 30%, a 7 millones u 8 millones de barriles diarios (bpd), para así, poder conseguir un mejor precio y evitar venderlo con descuento, según Leonid Fedun, vicepresidente de la empresa rusa Lukoil, en el diario RBC.

Asimismo, las sanciones occidentales asignadas luego de que Rusia enviara tropas a Ucrania el 24 de febrero clausuraron al sector financiero ruso del sistema mundial y forzaron la producción y venta de petróleo, debido a que los clientes impugnaron los barriles rusos o buscaron un descuento.

Por su parte, los líderes de la Unión Europea se reúnen el lunes para debatir una propuesta para prohibir el petróleo ruso entregado a los países de la UE por vía marítima a finales de este 2022, con una exención para el petróleo entregado por un oleoducto que abastece a Hungría, Eslovaquia y República Checa.

Fedun —que cofundó Lukoil con Vagit Alekperov en 1991— redacto en un artículo publicado por RBC: «¿Por qué debería Rusia mantener una producción de petróleo de 10 millones de bpd si podemos consumir y exportar (más) efectivamente entre 7 y 8 millones de bpd sin pérdidas para el presupuesto estatal y el consumo interno?«, dijo.

Agrego, «¿Qué es mejor?: vender 10 barriles de crudo por 50 dólares o siete, ¿pero por 80 dólares?», al tiempo que pidió más inversiones en la flota de petroleros de Rusia, diciendo que las sanciones habían aumentado los costes de fletar barcos.