La refinería más grande de Venezuela reinició una de sus cinco unidades de destilación de crudo el miércoles, luego de un corte de energía la semana pasada que paralizó por completo la instalación de 645,000 barriles por día, dijeron dos fuentes cercanas a las operaciones.

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Las interrupciones y los programas de mantenimiento no planificados son frecuentes en el antiguo sistema de refinación de los miembros de la OPEP, que en los últimos años ha contribuido a la escasez intermitente de gasolina, diésel y gas para cocinar.

Amuay era la única refinería que producía gasolina en el Centro de Refinería Paraguaná (CRP) para la región occidental de Venezuela, ya que algunas operaciones en la refinería vecina Cardón, incluido un reformador clave de nafta, siguen paralizadas debido a interrupciones anteriores.

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«La planta (de destilación) número 1 está en funcionamiento con el objetivo de procesar unos 65.000 bpd de crudo. El craqueador catalítico aún está fuera de servicio», dijo una de las fuentes.

Cuando ocurrió el apagón, dos de las unidades de destilación de Amuay junto con otras plantas más complejas estaban operativas, según las fuentes.

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La petrolera estatal PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Los trabajadores de Amuay esperan reiniciar una segunda unidad de destilación de crudo en los próximos días, dijeron dos de las fuentes.