Maroil Trading, propiedad del magnate naviero Wilmer Ruperti, se hizo cargo de las ventas de casi todas las exportaciones de coque de petróleo de Venezuela, una medida que podría reducir los riesgos de sanciones para los clientes, según documentos y cuatro fuentes cercanas a la decisión.

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La compañía con sede en Ginebra ha impulsado las exportaciones y los clientes desde que firmó un pacto comercial con la petrolera estatal PDVSA hace seis años. Con las sanciones de Estados Unidos al sector petrolero de Venezuela, Maroil ha ayudado a sostener las exportaciones del país del subproducto, conocido como petcoke, que proviene de la mejora y refinación de crudo y es ampliamente utilizado por los productores de cemento para operar hornos.

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Al menos desde agosto, todos los cargamentos de petcoke que salen de la terminal José de PDVSA en la costa este de Venezuela han pasado por Maroil, dejando a la petrolera estatal exportar un pequeño volumen desde su refinería Cardón, según documentos de envío y dos de las fuentes.

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«Maroil se ha hecho cargo del manejo de carga de José por completo», dijo una persona que actúa como agente para los clientes. «Para los clientes, esto es mucho más eficiente que tratar con PDVSA».