El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, dijo que las finanzas del país son lo suficientemente resistentes como para asegurar alternativas a la energía rusa para hacer frente a la escasez de oferta que se espera en los próximos meses.

El país balcánico depende en gran medida del petróleo y el gas rusos, que se han visto interrumpidos tras la guerra de Ucrania y la imposición de sanciones a Moscú por parte de la Unión Europea, a la que Serbia pretende unirse.

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Vucic dijo que Serbia está buscando suministros de combustible donde pueda.

«Tenemos que pagar el precio de la guerra en suelo europeo», dijo, aunque aseguró que la gente no sufrirá porque el sistema financiero de la nación puede hacer frente a la situación. «Tomaremos (petróleo) de Irak (…) Trataré de hablar con Venezuela también. Tomaremos de donde sea. No somos aprensivos».

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Serbia también planea comprar gas de Azerbaiyán en 2023 y ha aumentado la cantidad de gas almacenado a su nivel más alto. Vucic dijo que el país tiene suficiente gas almacenado para 60 días, utilizando instalaciones domésticas y almacenamiento alquilado en la vecina Hungría.

«Ya hay 607 millones de metros cúbicos de gas (ahí), lo que significa que si lo estás consumiendo en el invierno (boreal) (…) puedes sacar (…) 10 millones de metros cúbicos por día, o más de 60 días», dijo en una entrevista en Belgrado.

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Serbia también necesita comprar carbón adicional para sus centrales térmicas, que proporcionan casi el 70% de la electricidad del país.

Vucic dijo que Serbia pretende comprar cerca de 2 millones de toneladas de lugares tan lejanos como China e Indonesia y que tiene el dinero para hacerlo.

Fuente: Reuters.