El coronavirus parece estar lejos de extinguirse, en Europa continúa propagándose, y en Estados Unidos los casos mantienen una tendencia alcista. Estos rebrotes han ocasionado un descenso en los precios del petróleo.

Este miércoles, los futuros del crudo Brent para diciembre caían 27 centavos, o un 0,64%, a 42,18 dólares por barril, mientras que el petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos bajaba 33 centavos, o un 0,82%, a 39,87 dólares.

La Agencia Internacional de Energía señala que debido al aumento de casos de coronavirus en muchos países, la recuperación de la demanda podría frenarse. En tanto, aseguró que “el largo plazo ofrece poco estímulo para los productores; la curva muestra que los precios no alcanzarán los 50 dólares por barril hasta 2023. En verdad, aquellos que desean lograr un mercado de petróleo más ajustado están mirando a un objetivo móvil”.

Por otra parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortó su pronóstico de demanda de petróleo el martes, citando los trastornos económicos causados por el virus.

La OPEP y productores aliados como Rusia, un grupo conocido como OPEP+, se apegarán a los planes de levantar parcialmente los recortes a la producción de petróleo a partir de enero, dijo el martes el ministro de energía de Emiratos Árabes Unidos, Suhail al-Mazrouei.

Los inventarios de petróleo de Estados Unidos habrían caído la semana pasada, mientras que los de destilados habrían sumado su cuarta semana consecutiva de declives, mostró el martes un sondeo preliminar de Reuters.

Con información de Reuters