Los precios del crudo aumentaban el jueves, extendiendo un cauto alza esta semana entre señales de una oferta ajustada, a medida que la Unión Europea discute con Hungría sus planes para prohibir las importaciones de Rusia, el segundo mayor exportador petrolero mundial, tras la invasión de Ucrania.

A las 1111 GMT, los futuros del crudo Brent ganaban 84 centavos, o un 0,74%, a 114,86 dólares el barril, y los del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) subían 98 centavos, o un 0,89%, a 111,30 dólares el barril.

De esta manera, la reducción de inventarios de crudo de Estados Unidos en la semana hasta el 20 de mayo, luego del aumento de las exportaciones, fue mayor de lo previsto y confortó al mercado el miércoles. Asimismo, las refinerías estadounidenses aceleraron el ritmo de actividad, impulsando el uso de la capacidad global a máximos desde antes de la pandemia.

Tamas Varga, de PVM Oil, afirmó: «El telón de fondo fundamental (…) está apoyando los precios a medida que se acerca la temporada de viajes y se volverá aún más alcista una vez que las sanciones de la UE sobre las ventas de petróleo ruso sean aprobadas por todas las partes implicadas».

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó el miércoles que confía en que se pueda alcanzar un acuerdo antes de la próxima reunión del órgano el 30 de mayo.

También el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, señaló que la UE aún puede llegar a un acuerdo sobre el embargo de petróleo en los próximos días o recurrir a «otros instrumentos» si no se alcanza un pacto.

No obstante, Hungría continúa siendo un obstáculo para el apoyo unánime necesario para las sanciones de la UE. Hungría reclama unos 750 millones de euros (800 millones de dólares) para mejorar sus refinerías y ampliar un oleoducto desde Croacia que le permita abandonar el petróleo ruso.