El crudo cotizaba con algunos cambios el lunes, debido a la intranquilidad por la escasez de la oferta y a la baja producción de la OPEP, los disturbios en Libia y las sanciones a Rusia contrarrestaba que el temor a una recesión mundial que afecte a la demanda.

Datos del viernes indicaron que la inflación de la zona euro alcanzó otro récord en junio, lo que afirma la idea de que el Banco Central Europeo suba rápidamente las tasas de interés a partir de este mes. La confianza de los consumidores estadounidenses alcanzó un mínimo histórico en junio.

Por su parte, el crudo Brent se elevaba 15 centavos, o un 0,1%, a 111,78 dólares el barril a las 1048 GMT, tras caer más de un dólar en las primeras operaciones. El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) cedía 33 centavos, o un 0,3%, a 108,10 dólares.

«El riesgo se inclina a la baja, ya que los operadores están preocupados por la desaceleración de la demanda de petróleo debido a la fuerte posibilidad de que se produzca una recesión económica en Estados Unidos y en otras partes del mundo«, declaró Naeem Aslam, de Avatrade.

Asimismo, el Brent se acercó este 2022 a su máximo histórico de 147 dólares por barril, alcanzado en 2008, ya que la invasión de Rusia a Ucrania incrementó la preocupación por el suministro. Sin embargo, pese a la preocupación por una recesión, la escasa oferta está limitando las pérdidas.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo no cumplió su meta de subir la producción en junio, conforme un estudio de Reuters. La producción de Ecuador se ha visto afectada en estos momentos por los disturbios, y una huelga en Noruega podría cortar el suministro esta semana.

«Este escenario de crecientes cortes de suministro está chocando con una posible escasez de capacidad de producción sobrante entre los productores de petróleo de Oriente Medio«, dijo Stephen Brennock, del corredor de petróleo PVM. «Si la nueva producción de petróleo no llega pronto a los mercados, los precios se verán obligados a subir».