Los estadounidenses que solicitaron subsidios por desempleo la semana pasada rondaron cerca del millón, en un claro indicio de que la recuperación del mercado laboral se encuentra estancado, mientras que los fondos de ayuda financiera del Gobierno se van terminando.

De acuerdo al informe del Departamento del Comercio, los pedidos alcanzaron la cifra ajustada de 1,006 millones la semana pasada, cuando en la anterior fueron unos 1,104.

La reapertura empresarial de mayo ciertamente ayudó a disminuir un poco las solicitudes de subsidio desde que llegó a su nivel récord de 6,867 millones en marzo pasado, justo cuando los comercios no esenciales fueron clausurados en un intento por frenar la pandemia.

Si bien los nuevos contagios de Covid-19 disminuyeron tras un rebrote importante en el verano boreal, siguen manteniéndose focos epidémicos, con mayor énfasis en las universidades que retomaron las clases presenciales.

El hecho es que las empresas ya han agotado los créditos del gobierno que les ayudan a facilitar los pagos de salarios y en contraparte, la ayuda de emergencia complementaria federal se venció en julio pasado.

En un reporte aparte, el Departamento del Comercio confirmó que en efecto la economía de ese país sufrió una de las contracciones más drásticas en 73 años durante el segundo trimestre.

El PIB estadounidense se contrajo 31,7%, que si bien fue menor a lo estimad, evidencia lo duro que ha golpeado la pandemia del Covid-19 a la principal economía del mundo.