El Departamento de Comercio dijo el martes que los pedidos a fábricas en Estados Unidos crecieron un 1,1% tras el avance de 0,6% registrado en agosto, sin embargo este avance se ve amenazado por el descenso de los fondos del Gobierno para ayudar a las empresas y trabajadores afectados por la pandemia de coronavirus.

El incremento de las órdenes estuvo impulsado por una mejora en la demanda de metales industriales, computadoras, productos electrónicos y vehículos motorizados, además de otros productos ya manufacturados de metal. En contraste, los pedidos de maquinarias, muebles, equipos eléctricos y electrodomésticos cayeron.

En cuanto a las manufacturas, que representan alrededor de 11,3% de la actividad económica en Estados Unidos, en parte se han paralizado por el cambio en las prácticas de consumo desde los servicios hacia los bienes, debido a la cuarentena los estadounidenses se han adaptado a las actividades online, como trabajo y clases, dejando de usar el transporte público.

De acuerdo a un sondeo emitido el lunes por el Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM), la medición nacional de actividad fabril se aceleró a su mayor nivel en casi dos años en octubre, con las nuevas órdenes aumentando a su ritmo más veloz en casi 17 años.

Por otra parte, un reporte de la Reserva Federal divulgado el mes pasado indicó que la producción de las fábricas cayó 0,3% en septiembre y permaneció un 6,4% por debajo de los niveles prepandémicos, lo que limita la confianza ganada en el sector de manufacturas.

 

 

 

Con información de Reuters