La Asamblea Nacional de Venezuela (AN) de mayoría opositora aprobó un acuerdo para exhortar a la petrolera italiana ENI a que proceda al trasegado de la carga del tanquero Nabarima, anclado en el Golfo de Paria, y que amenaza con un desastre ecológico de inmensurables proporciones.

El Nabarima, que está cargado con 1,3 millones de barriles, sirve de almacén para el crudo producido. El buque responde a la estatal venezolana Pdvsa y a la italiana, que ambas comprenden la empresa petrolera mixta Petrosucre.

Ya la compañía italiana se había preocupado por que las acciones para descargar el petróleo representaran una violación a las sanciones de EEUU contra Venezuela, pero el lunes, el Departamento de Estado aclaró que los esfuerzos por evitar un derrame de crudo no son violatorias de las medidas.

En la sesión virtual de la AN ayer, los diputados responsabilizaron además al gobierno de Nicolás Maduro por el precario estado de la industria petrolera, además de los activos y campos que forman parte de convenios y empresas mixtas.

El hecho es que el proyecto Petrosucre quedó sin actividad luego de que ENI suspendiera el trabajo por las sanciones de EEUU.

Inspección urgente

Los parlamentarios opositores solicitarán a la Oficina de la Naciones Unidas de Servicio para Proyectos y a la Organización Marítima Internacional que inspeccionen urgentemente al Nabarima, que está anclado en Golfo de Paria.

En medio del debate, el diputado Tobías Bolívar dijo que ese golfo es uno de los más grandes reservorios de especies marinas de toda la fachada atlántica del país caribeño y uno de los ambientes ecológicos de mayor fertilidad.

Para Luis Stefanelli, otro diputado, es “razonable” que la AN “prenda las alarmas ante la opacidad permanente con la cual el régimen de facto de Nicolás Maduro pretende tratar un tema tan delicado”.

Por tanto, aseguró que el acuerdo aprobado busca que el gobierno chavista se aboque al problema y que haya inspección internacional.