Las autoridades proponen elaborar un plan de regulación, ordenamiento, desarrollo y coexistencia pacífica en materia de pesca deportiva. Con la finalidad de desarrollar estas actividades. Bajo este motivo, la finalidad de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) y la Autoridad de Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) firmaron un convenio de cooperación.

Esta idea conlleva a promover una pesca sostenible y comprometida, que pueda conquistar el turismo de Panamá, que cabe destacar, tiene el reconocimiento de tener buena pesca, informó la ARAP.

De esta manera se plantea analizar la situación de las operaciones de la flota palangreras y cerqueras que caerán con fuerza y negativamente en el renglón de los peces pico en el país.

Luego de la firma el acuerdo, el administrador de la ATP, Iván Eskildsen declaró que la pesca deportiva es uno de los segmentos, a través del plan maestro de desarrollo sostenible, que tiene mayor potencial dentro del turismo náutico.

Asimismo, Flor Torrijos, administradora de la ARAP, afirmo que conseguirá los fondos y la asistencia técnica necesaria para lograr el ordenamiento pesquero que potenciará la pesca deportiva en Panamá, actividad económica que permea en los lugares más vulnerables del país.

En primer lugar para el ordenamiento, han transcurrido 7 meses de trabajo en las áreas donde hay que identificar las especies y poblaciones de peces.

De acuerdo con lo planteado por Torrijos, este año esperan tener una propuesta, que se elaborará en conjunto con los pescadores deportivos y artesanales, para desarrollar un plan piloto sobre actividad deportiva.

El país cuenta con 22 marinas y lodges (refugio) con habilidades que han apostado al turismo náutico, invirtiendo un aproximado de $122 millones, y de acuerdo con la Asociación de Turismo Náutico de Panamá “siguen invirtiendo para mantenerse competitivos frente a la fuerte competencia de Costa Rica, República Dominicana y Puerto Rico”.

Conforme a este gremio, que participó como testigo de la firma del convenio, el turismo de yates es registrado como la segunda forma económica más importante, luego de la cadena de hoteles; y es más importante que los cruceros a nivel mundial.

Resaltó que de un crucero pueden bajar mil personas que gastan unos $100 mil en total en tours y compra de souvenirs, mientras que la industria de yates puede generar mucho más, en promedio por cada participante. Es decir, recientemente el yate Legacy, con 12 personas a bordo, y el yate Pursuit escolta del primero, con 10 personas a bordo, generaron $300 mil durante 25 días de estadía en Panamá.

También, la asociación puntualizó que los yates forman un encadenamiento de servicios bien remunerados como limpieza, reparaciones, tapicería, pintura, repuestos, entre otros. Lo cual hace que se estime que un yate inverta por lo menos el 10% de su valor en mantenimiento cada año para que la embarcación no se deprecie.

Esta actividad sería favorable para las zonas costeras del país donde los residentes de esos lugares podrían ofrecer esos servicios.

A los yates se les compara con los aviones que necesitan un cuidado intenso cuando llegan al puerto.