Los precios del oro bajaban el viernes, pero todavía estaban en camino de una subida semanal, ya que la debilidad general del dólar contrarrestaba la presión por el aumento del rendimiento de los bonos y expectativas de nuevas alzas de las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos.

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A las 1057 GMT, el oro al contado cedía un 0,1%, a 1.786,89 dólares la onza. El lingote se encaminaba a su cuarta ganancia semanal consecutiva, subiendo casi un 1% en su mayor avance semanal en casi un año.

Los futuros del oro en Estados Unidos caían un 0,3%, a 1.801,10 dólares.

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El dólar mejoraba un 0,4% en el día, pero perdía un 1% en la semana. Un billete verde más débil hace que los lingotes sean menos caros para los compradores extranjeros.

«La flexibilización de la inflación ha favorecido la subida del oro hasta los 1.800 dólares. No obstante, los activos de riesgo fueron rápidamente preferidos y la subida del oro se estancó. Si el apetito por el riesgo se desvanece en las próximas dos semanas, eso podría apoyar un movimiento por encima de los 1.800 dólares», dijo Craig Erlam, analista de OANDA.

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El atractivo del oro tiende a disminuir en un entorno de tasas elevadas, ya que el metal dorado no produce intereses.

El rendimiento de los bonos del Tesoro se acercaba a los máximos de las últimas tres semanas.

En otros metales preciosos, la plata al contado cedía un 0,1%, a 20,27 dólares la onza; el paladio restaba un 0,6%, a 2.264,27 dólares; y el platino caía un 0,8%, a 948,74 dólares.