España ha sido el territorio más golpeado por la pandemia de Covid- 19. Según los indicadores de La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ha sido el país que registró una mayor caída en los datos de julio. Mientras que la media de los países industrializados se anotaba un repunte del 0,98%, la actividad en España retrocedía un 0,63%.

El producto interior bruto (PIB) español sufrió entre abril y junio una contracción del 18,5% trimestral, es decir, superior a las bajadas registradas en las otras principales potencias de Europa, a excepción de Reino Unido (-20,4%).

El Banco de España ya había apuntado que la economía española tiene una composición sectorial que hacía que, para unas restricciones similares por la pandemia, su actividad cayese más que la del resto de la zona euro. Sobre todo por el mayor peso del turismo, la hostelería, las actividades de ocio y el transporte.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el valor añadido del sector de la hostelería, el comercio y el transporte se ha hundido un 47% desde el inicio de la crisis.

Otro factor que ha influido de manera muy negativa en el derrumbe de la economía española, ha sido la amenaza continua de subida de impuestos. Este tipo de anuncios, además de contribuir a reducir el consumo, constituye un freno y un desincentivo para la inversión empresarial.

Los analistas concluyen que el estricto confinamiento en España explica por qué la caída del PIB es una de las más amplias del mundo, sin embargo apuntan que hay que acudir a otros indicadores para comprender por qué ésta economía se ha quedado rezagada.

Capacidad  de trabajo desde casa

La reducción de la movilidad en España fue mayor que en otro país. Los españoles se mantuvieron alejados del trabajo en mayor número y durante más tiempo en comparación con cualquiera de las demás potencias del G-20.

Una de las vulnerabilidades frente al coronavirus más dañinas para España, ha sido la baja capacidad de implantar el teletrabajo en comparación con el resto de Europa. Según la OCDE, solo el 30% de los trabajos en España son susceptibles de hacerse de forma remota, un número que cae al 20% o menos en varias regiones del país.

Esto supuso que las medidas de confinamiento fueran más caras frente a otras regiones, porque un mayor número de empresas directamente no pudo continuar con su actividad, conduciendo a una caída más fuerte de la producción.

Un sector turístico sobredimensionado

La pandemia limita el contacto social y la movilidad. El sector turístico representa en torno al 12% del PIB y el empleo en España. Por esta razón, es el país que tiene mayor porcentaje de trabajadores temporales en la Eurozona. Un hecho que, frente al coronavirus, ha representado una mayor debilidad.

Mayor porcentaje de pequeñas empresas

El porcentaje de pequeñas y medianas empresas (pymes) en España es uno de los más altos en Europa. Este tipo de compañías suponen el 72% del empleo en el país, frente a la media del 66% de la Unión Europea (UE).

Las empresas más pequeñas suelen tener reservas de efectivo muy limitadas y tienen más dificultades para acceder a una financiación favorable. Por lo tanto, la interrupción de los ingresos inducida por la pandemia es un golpe mucho más fuerte para muchas de ellas, tomando en cuenta que en su mayoría, estas empresas se dedican al turismo.

Respuesta fiscal deficiente

España carece de estímulos económicos. Dados los altos niveles de la deuda, el tamaño de la respuesta fiscal a la crisis ha sido relativamente pequeña en comparación con la mayoría de los países pares al territorio europeo.

Los expertos aseguran que las ayudas de la Unión Europea a través del Fondo de Recuperación, no se notarán hasta la segunda mitad de 2021, aunque aseguran, que supondrán un impulso significativo para las perspectivas de crecimiento, especialmente por el lado de la inversión en el primer semestre del año que viene. Pero en el corto plazo, advierten los analistas, solo un apoyo fiscal sustancial por parte del Gobierno de España podría evitar quiebras generalizadas en los sectores más afectados.

Oxford Economics calcula que la economía española continuará siendo un 7% más pequeña a finales de 2020 con respecto a antes de la crisis.