La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indicó este lunes que la economía italiana crecerá un 5,9 % en 2021, sin embargo, saldrá de la crisis derivada de la pandemia de Covid-19 en el primer trimestre de 2022.
Según los cálculos del ente, la deuda pública italiana se disparará hasta el 160 % del producto interior bruto (PIB) este año, en línea con los previstos por el Gobierno de Mario Draghi el pasado abril.
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«Las estimaciones indican una recuperación constante de la economía italiana de los efectos de la pandemia de Covid-19, con la consecuente recuperación de los niveles de actividad de 2019 durante el primer semestre de 2022», indica el estudio del organismo.
La OCDE calcula también que la economía italiana avanzará un 4,1 % en 2022, lejos del 4,8 % que vaticinó Roma en abril.
Mathias Cormann, secretario general de la Organización, y la economista jefe, Laurence Boone, aconsejan al Gobierno italiano mantener por el momento los estímulos lanzados durante la pandemia para promover un crecimiento sostenible a largo plazo y considera que una retirada prematura podría ser perjudicial.
Entre las reformas que Italia debe poner en marcha para suplir sus carencias, según los ejecutivos, se encuentra acelerar su proceso de digitalización para reducir la brecha con otros países de su entorno y favorecer una administración pública más eficaz.
Además, rebajar la carga tributaria a los trabajadores, pues Italia tiene «unos impuestos sobre el empleo» muy elevados «en comparación con otros países de la OCDE», pero que incremente los gravámenes sobre bienes inmuebles y sucesiones.
Por otra parte, el Gobierno ha expresado que tiene como prioridad acabar con el estancamiento que se ha instalado en la economía en los últimos años, y crecer estructuralmente a un ritmo mayor y sostenido.
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Con información de Efe
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