El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda decidió abrir una consulta pública en torno a las CBDC, tras reconocer que un activo de ese talante pudiera contribuir de forma importante al objetivo de rebajar el uso del dinero físico.

En nota de prensa, el Banco explicó que se abrirá una ronda de consultas para la creación de una eventual CBDC, y también buscará la opinión de los neozelandeses sobre las criptomonedas, las cuales, vale decir, van registrando mayor adopción por mes.

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Ya en 2019 el organismo consultó a los ciudadanos sobre el futuro del efectivo y ahora tienen la intención de ahondar en esas opiniones pero enfocándose en el mercado emergente. Será a finales de año cuando se divulguen los resultados.

Los neozelandeses dejaron claro que la creación de una CBDC será un proceso mesurado y cauto, y hasta señalaron que irán en la búsqueda de un activo que pueda trabajar en conjunto con el efectivo “como dinero respaldado por el Gobierno”.

“El potencial de una moneda digital del banco central para ayudar a abordar algunas de las desventajas de reducir el uso de efectivo físico y los servicios es algo que queremos explorar para Nueva Zelanda”, señaló Christian Hawkesby, uno de los funcionarios principales del Banco de la Reserva de ese país.

Hawkesby no dejó de reconocer que la mayor parte de los neozelandeses prefieren los pagos digitales sobre el dinero físico, y que justo por eso, el Banco buscará garantizar el “correcto funcionamiento” de las plataformas y otros mecanismos.

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