Noruega ha introducido este viernes un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, que anexa un veto parcial al crudo, como respuesta a la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas desde el 24 de febrero.

«Apoyamos a la UE en las sanciones contra Rusia para mantener la presión sobre el Gobierno del país y la élite que figura en la lista. Ahora prohibimos la importación de petróleo que se transporta por mar desde Rusia a Noruega», informó la ministra de Relaciones Exteriores noruega, Anniken Huitfeldt, en un comunicado publicado por parte del Ejecutivo.

Tal como lo muestra el texto hecho público por parte de las autoridades noruegas, estas medidas entran en vigor de forma inmediata, a pesar de que «las regulaciones contienen períodos transitorios hasta el 5 de diciembre de 2022 para el petróleo crudo y hasta el 5 de febrero de 2023 para los productos derivados del petróleo«.

Por su parte, el país nórdico ha agregado en este sexto paquete de sanciones a 65 personas y 18 compañías por ser los presuntos «responsables de las acciones de las tropas rusas en Bucha y Mariúpol», así como «importantes empresarios, familiares de oligarcas y funcionarios«. También, las restricciones incluyen empresas relacionadas con la «defensa y la institución financiera«. En total, Noruega ha recogido sanciones para más de 1.000 personas y casi un centenar de empresas relacionadas con el kremlin.

Estas medidas se tratan de una «ronda de ajuste» contra Rusia, que agrega la «prohibición de prestar asistencia técnica o financiación para comprar o transferir petróleo», y, además, el transporte a terceros países desde Rusia.

Pese a esto, tres bancos más —Sberbank, el Banco de Crédito de Moscú y el Banco Agrícola de Rusia— pasan a estar excluidos del sistema de pago SWIFT.