Moody’s, agencia de calificación de riesgo estadounidense, prevé un aumento del 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil para este año, levemente por encima de las perspectivas del 0,3% anunciada por los expertos brasileños, conforme ha lo indicado en un informe.

La empresa estima que como consecuencia de esta ruta de bajo crecimiento, el déficit primario del país se estancará en el 1,6%, frente al superávit primario del 0,75% observado el año pasado, el primero desde 2013.

Según, la agencia dijo que este saldo positivo generó una disminución de la carga de deuda soberana desde un 88% del PIB en 2020 a un 80% del PIB en 2021.

Asimismo, la agencia pronostica un déficit fiscal (incluido el pago de intereses de deuda) de un 5,9% del PIB para 2022, frente al 4,42% de 2021. «Si bien el sólido desempeño fiscal en 2021 respaldará el perfil crediticio de Brasil, esperamos que la carga de deuda aumente nuevamente el próximo año», dice el documento.

La compañía de clasificación de créditos, Moody’s, ha indicado que pese a la menor carga de deuda tras el superávit de 2021, los altos tipos de interés del país sumarán nuevos intereses y «desafiará» el equilibrio fiscal del Gobierno.

El 2 de febrero el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central de Brasil entabló los tipos de interés en una cifra de dos dígitos por primera vez en cinco años. La autoridad monetaria subió la tasa Selic en 150 puntos básicos para situarlos en el 10,75% para frenar las presiones inflacionistas.

También, Moody’s mueve el escenario en el sentido de la presión del gasto público por las elecciones de octubre afecte «negativamente a los esfuerzos de consolidación fiscal» del país.