El Gobierno mexicano en fusión con el sector empresarial, lanzó este lunes un esperado plan de inversiones por 14.000 millones de dólares, en proyectos de infraestructura y energía, para promover la recuperación económica del país.

La iniciativa corresponde a la segunda fase de un programa anunciado en noviembre pasado, que incluyó 147 proyectos de los sectores transporte, telecomunicaciones, servicios básicos y turismo, valorados en 44,300 millones de dólares.

Este plan implica inversiones en 39 proyectos por 297,344 millones de pesos, entre ellos una planta coquizadora en la refinería de Tula de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), en el estado central Hidalgo, por 54,000 millones de pesos.

“Vamos a suscribir un convenio con el sector privado nacional, que va a significar también inversión, empleos y bienestar”, dijo en rueda de prensa el presidente Andrés Manuel López Obrador, junto a líderes patronales, y los secretarios de Hacienda, Arturo Herrera, y Energía, Rocío Nahle, entre otros.

El grueso del paquete económico, que representa el 1.0% del Producto Interno Bruto (PIB) y generaría hasta 190,000 empleos, según funcionarios, va dirigido al sector energético, concretamente a la rehabilitación de instalaciones de Pemex, que el gobernante pretende fortalecer.

Antes de que se desatara la pandemia del coronavirus, el PIB de la segunda mayor economía de América Latina había retrocedido en 2019 un 0.1%, su primer declive en una década. En 2020 podría caer en hasta un 12.8%, según pronósticos del banco central.

 

 

Con información de Reuters