La actividad económica cambió su rumbo en mayo pasado. Conforme con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se confirmó la pérdida de dinamismo de la economía al registrar su primera contracción desde octubre del 2021.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que da un seguimiento mensual a la economía en México, reportó en el quinto mes del año una contracción de 0.2% en su comparación mensual.
Esta es la primera contracción que registra la economía mexicana desde octubre del año pasado, cuando el IGAE mostró una contracción de la misma magnitud.
De esta manera, el resultado fue distinto al pronosticado en el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) –que intenta dar un pronóstico preliminar del comportamiento de la economía– en donde se proyectó que la economía no presentaría variación mensual alguna en mayo.
“Si consideramos el estimado de -0.4% del IOAE para junio, se habrá revertido más de 50% del notable crecimiento de 1.06% de abril, lo que deja entrever el brusco cambio de tendencia que ha sufrido la economía en los meses recientes”, indicó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.
Por su parte, Andrés Abadía, economista en jefe de Pantheon Macroeconomics, indicó que la pérdida del impulso se debió a un efecto regazado de los altos niveles de inflación, la disminución de la demanda acumulada relacionada con la pandemia, así como las condiciones financieras más estrictas por las alzas en las tasas de interés de los bancos centrales para intentar contener la inflación.
“De cara al futuro es probable que el impulso continúe debilitándose en el corto plazo. Independientemente, la mejora de la actividad manufacturera, las remesas aún sólidas del exterior y la disminución gradual de las presiones inflacionarias, particularmente desde fines del tercer trimestre en adelante, probablemente evitarán una recesión prolongada”, señaló el economista.
Recientemente en estas semanas se ha hablado sobre el riesgo de una recesión a nivel mundial, lo cual también afectaría a México, a la vez de que continuaría la lucha del Banco de México (Banxico) contra los altos niveles de inflación.
Servicios pierden dinamismo
Al interior del reporte del Inegi se pudo notar que sólo las actividades terciarias, en donde se engloba a los servicios, mostró una contracción mensual en mayo, de 0.3%, la primera en siete meses.
“Se debilitaron después de la sólida expansión de abril, donde el comercio al por menor, transporte y entretenimiento devolvieron parte del alza previa, mientras que el alojamiento y preparación de alimentos se desaceleraron, en la medida en la que se diluye el efecto reapertura. Esta rama sigue siendo la más rezagada contra niveles pre Covid, por debajo en 2.6%”, afirmpo Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ver por Más (Bx+).
La mayor caída en los servicios se dio en el rubro de entretenimiento, con una contracción mensual de 8.9%, seguido del comercio al por menor con 2.2%, y el servicio de transportes, con 1.4%.
Las actividades primarias, que se refieren al sector agropecuario, indicaron un aumento de 2.2% en cotejo anual, luego de la caída de 0.9% del mes previo.
Por tanto, las actividades secundarias, que se refieren al sector industrial, perdieron impulso al crecer 0.1% mensual, menor a la tasa de 0.5% reportada un mes antes.
Dentro de este rubro, la minería y la construcción fueron las industrias que reportaron una contracción, de 0.7 y 0.6% en comparación mensual.
Asimismo, la generación, transmisión y distribución de electricidad, agua y gas aumentó 1.7%, y las industrias manufactureras en 0.2 por ciento.
Inflación, el gran freno
Ahora bien, si la pandemia del Covid-19 continúa, a diferencia del 2020 ya está más controlada gracias a las vacunas, por lo que ahora el principal freno para la economía mexicana –e incluso a nivel mundial– son los altos niveles de inflación.
Bajo esta línea, Alejandro Saldaña explicó que ante los altos niveles de los precios se espera que los bancos centrales continúen incrementando sus tasas de interés en los siguientes meses, lo que tendrá un impacto negativo sobre el gasto.
“El panorama macroeconómico es incierto, siendo los principales frenos la elevada inflación y la incertidumbre por la guerra. Ante el entorno de mayores tasas de interés y cautela, la recesión se vuelve cada vez más probable en Estados Unidos. Para el caso específico de México, la economía enfrenta un panorama político y económico adverso”, dijo Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
A tasa anual, el IGAE avanzó 1.3 % en términos reales. Por grandes grupos de actividades, las secundarias crecieron 3.1%, las primarias en 3% y las terciarias en 0.3 por ciento.
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