Tras abrir en positivo, el Ibex cerró el viernes a la baja en sintonía con otras plazas internacionales, tras datos que mostraron que el rebote de varias economías importantes perdió fuelle en el mes de agosto.

Varias encuestas de gestores de compra, incluida la del conjunto de la zona euro, mostraron que la recuperación económica tras el declive histórico provocado por la pandemia está encontrando cierto freno, especialmente en el sector servicios.

Por su parte, la actividad empresarial en Estados Unidos creció en agosto a su nivel más alto desde inicios de 2019, según un sondeo publicado el viernes, al producirse un aumento en los nuevos pedidos, mientras que los casos de COVID-19 siguen siendo altos en todo el país.

A estos datos, se sumaron esta semana la prudente visión de la Fed de la economía estadounidense, nuevas tensiones entre Pekín y Washington, y el creciente número de contagios de COVID-19 en muchas economías desarrolladas. Esto provocó que el Ibex cerrase una semana de baja actividad por las vacaciones de agosto con una caída del 2,4%, con pérdidas en cuatro de las cinco sesiones.

En este contexto, el Ibex-35 cayó 11,2 puntos o un 0,16%, hasta los 6.982,1 puntos, mientras el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 500 retrocedió un 0,2%, a 1.416,57.

El precio del barril decrudo Brent retrocedió 1,22 dólares o un 2,72%.

En el sector bancario, Santander (MC:SAN) perdió un 1,4349%, mientras BBVA (MC:BBVA) se dejó un 1,5422%.

Entre los grandes valores industriales, Inditex (MC:ITX) ganó un 0,9586%, Telefónica (MC:TEF) cayó un 0,8542%, Iberdrola (MC:IBE) subió un 0,1853% y Repsol (MC:REP) perdió un 1,1357%.

La cadena hotelera española Meliá (MC:MEL) lideró la tabla al revalorizarse un 1,595%, mientras que Bankia (MC:BKIA) ocupó el último puesto del índice con una caída del 3,480%.

 

 

 

Con información de Reuters