El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por su sigla en inglés) notificó que su índice de actividad fabril nacional se desplomó a 53.0 puntos el mes pasado, la lectura más baja desde junio de 2020.

La cifra continúo a una lectura de 56.1 puntos en mayo. Las manufacturas representan 11.8% de la economía estadounidense. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el índice aumentaría a 54.9 puntos.

Por parte de la moderación en la actividad fabril refleja un cambio en el gasto de bienes hacia servicios, está en línea con datos recientes que indican que el alza de las tasas reduce la demanda. El gasto del consumidor subió modestamente en mayo, mientras que los inicios de construcción de viviendas, los permisos de edificación y la producción fabril se debilitaron.

El subíndice de nuevos pedidos a futuro de la encuesta ISM bajó a 49.2 puntos desde una lectura de 55.1 en mayo. Frente a la primera caída por debajo del nivel 50 desde mayo de 2020, los fabricantes tienen mucho trabajo para mantener las plantas funcionando.

Los pedidos pendientes siguieron acumulándose a un ritmo constante. Aun cuando los inventarios comerciales se revisaron considerablemente al alza en el primer trimestre y principales minoristas como Walmart y Target han notificado que transportan demasiada mercancía, la encuesta de ISM aún considera que las existencias son escasas.

Algunos economistas percibieron la sólida acumulación de inventarios del último trimestre como una señal de que los cuellos de botella de la cadena de suministro se estaban aliviando.