El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este miércoles que la refinería de Amuay (una de las más importante de ese país) fue presuntamente atacada con un “arma poderosa”, aunque no precisó el tipo.

Adelantó que el fiscal general, Tarek William Saab, va a ofrecer mayores detalles en una rueda de prensa. Acusó directamente a Estados Unidos de estar “detrás” de esos hechos.

En rueda de prensa desde Miraflores, Maduro señaló que el ataque se originó ayer a las 2:30 de la tarde.

“Amuay fue atacada con un arma larga poderosa, estamos investigando. Una de las más importantes refinerías de Venezuela. Quisieron provocar una explosión. Derribaron una torre con un nivel de espesor superior a un tanque de guerra”, indicó el gobernante chavista.

A su juicio, la intención fue provocar “un incendio en la refinería”.

“Derribaron una torre. Venezuela está enfrentada a situaciones de complot permanente. No tenemos una oposición, tenemos una conspiración permanente avalada, financiada, promovida por el Gobierno de USA con la complicidad de varios gobiernos de Europa”, declaró.

Hace unas horas, el diputado opositor, Luis Stefanelli, dijo que ayer en la tarde hubo una fuga en una de las plantas de Amuay que mantiene en máxima alerta a los trabajadores.

No obstante, Maduro afirma que el gobierno de Iván Duque, en Colombia, prepara a “mil mercenarios para invadir a Venezuela”.

Por tanto, dijo: “Hemos presentado pruebas de cómo en el Norte de Santander, Antioquia, la Guajira y en Cali hay cuatro campamentos con el orden de unos mil mercenarios, entre paramilitares colombianos, desertores mercenarios de origen venezolano y otros delincuentes que han sido captados”.