El Banco Central de Venezuela (BCV) reportó que el saldo de liquidez monetaria, en el corte del 9 de octubre, tuvo una contracción de 1,15% y se ubicó en 223.442.078 millones de bolívares.

El monto en dólares de la liquidez a tasa oficial es 494 millones de dólares. A pesar que, en bolívares, la liquidez ha aumentado 427,6% en lo que va de año, expresada en divisas estadounidenses a tasa oficial se ha contraído en 46,47% en el mismo período.

La máxima autoridad financiera del país sudamericano, registró por tercera semana un comportamiento negativo, lo que parece revelar un patrón de gestión. El saldo de liquidez monetaria bajó 1,48% en el corte del 10 de enero y luego se contrajo 0,42% al cierre del 10 de agosto.

Este ajuste se produjo luego que la semana del 2 de octubre la liquidez registrara una de las mayores expansiones del año, con un salto de 7,54% que analistas explican como resultado del pago del primer tramo de los aguinaldos a los empleados públicos y el pago de deudas pendientes a proveedores críticos.

Mantener la inflación a raya sigue siendo una meta para las autoridades venezolanas, incluso ante los costos económicos de la pandemia, aunque efectivamente el ejecutivo ha logrado moderar el hiperinflacionario crecimiento de los precios, en comparación con 2019 y, sobre todo, 2018, cuando el circulante aumentó 1.905%, 1.477 puntos porcentuales más que en el período equivalente de este año.

Entre tanto, la desmonetización se sigue profundizando. Al cierre de la semana del 9 de octubre, la proporción de billetes y monedas como parte de la liquidez circulante se ubicó en 3,49%, cuando antes de 2019, cuando comenzó el ajuste monetario, el promedio superaba 10%.

 

Con información de Banca y Negocios