El economista venezolano Leonardo Buniak advirtió que ese país mantiene una deuda pública de 91 mil millones de dólares, que, dice, se debe cancelar en un “futuro próximo” porque no se paga desde el 2017.

El calificador de riesgo bancario hizo mención a los anuncios del presidente Nicolás Maduro, quien pidió una revisión profunda de las condiciones de la deuda.

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Para Buniak, “la oferta de Maduro tiene como objetivo la adquisición de dividendo político” porque lo que está ocurriendo en Venezuela “es una crisis humanitaria”.

“Por un lado no hay gasoil, un elemento esencial para la economía venezolana. Sin embargo, el gobierno impide que Fedecámaras pueda importar gasolina. Por otro lado, al hablar de las vacunas también hay restricciones y plantea el intercambio de petróleo por vacunas, pero lo que está detrás de eso es tratar de conseguir un rédito político”, indicó Buniak.

“También sorprende cuando Maduro le pide a la ONU que reestructure la deuda pública, cuando el sector empresarial venezolano le pide todos los días que disminuya el encaje legal para que la banca regrese a financiar el bolsillo de los venezolanos y no se ha logrado”, señaló, entrevistado en el programa Día a Día, que conduce el periodista César Miguel Rondón.

Explicó el experto que Venezuela, para reestructurar la deuda externa, tiene que pagar 10.000 millones de dólares.

“En estos momentos estamos en default y no pagamos desde 2017. Hay elementos que resolver: la Asamblea Nacional tiene que aprobar una renegociación con los acreedores, quienes le piden al gobierno una estrategia que regrese la capacidad de pago. Estados Unidos solo reestructurará la deuda cuando se restablezca la democracia y en el país no hay inversión extranjera”, precisó.

Petróleo por diésel

Buniak se refirió a las sanciones de Estados Unidos. Afirmó que si el presidente Joe Biden decide flexibilizar algunas sanciones, “podría iniciar la convención de intercambio de petróleo por diésel”.

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A su modo de ver, la escasez del gasoil provocó la pérdida de seis billones de toneladas de productos agrícolas en las últimas semanas y la falta de gasolina no se ha solucionado porque está centralizada.

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