La actividad manufacturera en toda la zona del euro mantiene su tendencia al alza, al avanza a un ritmo vertiginoso en julio, gracias a la reapertura de la economía que hizo que se disparara la demanda, según una encuesta realizada el lunes.
El índice final de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero de IHS Markit bajó a 62,8 en julio, desde el récord de 63,4 de junio, pero se situó por encima de la estimación inicial de 62,6.
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Este sondeo llega tras los datos oficiales del viernes, que mostraron que la economía del bloque creció más rápido de lo esperado en el segundo trimestre, al recuperar de la recesión causada por la pandemia de coronavirus.
Los resultados señalan que aunque las fábricas permanecieron en gran medida abiertas durante los confinamientos de la pandemia, la relajación de las restricciones diseñadas para reducir la propagación de las infecciones por coronavirus ha impulsado una avalancha de demanda.
Otro dato del sondeo, mostró que el índice, que mide la producción, que alimenta el PMI compuesto que se publicará el miércoles y que se considera una buena guía de salud económica, cayó desde el 62,6 de junio hasta el 61,1. Sin embargo, todo lo que esté por encima de 50 indica crecimiento.
«El hecho de que el crecimiento del sector manufacturero de la zona euro se ralentizara levemente en julio tras una expansión récord durante el segundo trimestre no debería ser en sí un motivo de preocupación», dijo Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
Pese a la tendencia positiva, la encuesta de julio también aportó más indicios de que los fabricantes y sus proveedores están teniendo dificultades para aumentar la producción con suficiente rapidez como para satisfacer la demanda, explicó IHS Markit.
En ese sentido, la escasez generalizada de materiales y la escasa disponibilidad de transporte convirtieron el mercado en favorable para los vendedores, y elevaron el índice de precios de materiales a 89,2 desde 88,5, su lectura más alta desde que comenzó la encuesta en junio de 1997.
Los precios de los productos acabados también aumentaron a un ritmo récord.
En cuanto a la inflación, se disparó por encima del objetivo del 2% del Banco Central Europeo calculado el mes pasado, acelerándose hasta el 2,2%, según datos oficiales preliminares.
A pesar de la subida de los precios, la demanda sigue siendo muy fuerte y, para tratar de satisfacer ese aumento, las fábricas han incrementado su plantilla al ritmo más rápido en la historia de la encuesta, pero la escasez de materias primas que necesitan los fabricantes les ha impedido completar los pedidos, a pesar de agotar las existencias de compras y productos acabados.
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Con información de Reuters
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