La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, asomó la posibilidad este miércoles de que la estrategia de la entidad financiera cambiase y se alinee con la de la Reserva Federal de Estados Unidos; lo que para los mercados es una puerta para que el organismo flexibilice su decisión sobre la inflación.

La inflación en la eurozona sigue sin llegar a la meta trazada por el BCE y de hecho, se estableció un nivel “cerca pero por debajo del 2%”, aun en medio de fuerte estímulos.

Lagarde, además, dejó entrever la posibilidad de que se le conceda al banco central menos tiempo para llegar al objetivo, remarcando así que es factible que se sigan los pasos de la Fed, que ya el mes pasado aclaró que la tasa de inflación era de 2%.

“Si es creíble, esta estrategia puede fortalecer la capacidad de la política monetaria para estabilizar la economía cuando se enfrente al límite inferior”, dijo Lagarde en un evento, de acuerdo a lo reseñado por Reuters.

La única diferencia es que la Reserva Federal tiene por meta lograr la estabilidad en los empleos y precios, mientras que el BCE tiene como objetivo fijado precios estables a “medio plazo”.

No obstante, remarcó que el mandato era “jerárquico”, pues una definición ‘flexible’ de ese medio plazo, abre puertas para que las políticas no se arrecien, así como que se evite “la restricción innecesaria del empleo y el crecimiento” en caso de un shock temporal.

Con información de Reuters.