A la espera de que la Comisión Europea presente un paquete de herramientas de choque la próxima semana, sigue sin haber soluciones concretas encima de la mesa para solucionar el auge del precio de la electricidad. Pero la UE ya ha entrado de lleno en el debate. En parte, por las presiones de España, donde el megavatio-hora en el mercado mayorista continúa en niveles récord, hasta el punto de que la tarde noche del pasado jueves pulverizó el registro histórico cuando se disparó hasta los 220 euros.

Los ministros de Economía y Finanzas llevarán este asunto al primer punto del orden del día de la reunión del Eurogrupo, que se celebrará el próximo lunes. El impacto de la evolución de los precios de la energía en las economías europeas y en variables macro que comienzan a inquietar, como los índices de inflación, será tema capital en la cita de Luxemburgo. Un dato publicado ayer por el servicio de estadística europeo (Eurostat) refuerza la incertidumbre. El registro de inflación media en septiembre, respecto al mes anterior, llegó al 3,4%; no se alcanzaba desde hace más de doce años en la zona euro. La inflación subyacente (que excluye los precios de la energía o los alimentos) registró una subida del 1,9%.

El BCE mantiene de momento su plan de estímulos contra la pandemia sin cambios pese a la elevada inflación, como insistió el pasado lunes la presidenta Christine Lagarde. La francesa espera, de hecho, que la curva continúe en trazo ascendente todo el otoño por el alza de precios del petróleo desde mediados del año pasado, la reversión de la reducción temporal del IVA en Alemania y las presiones de costes derivadas de la escasez temporal de materiales y equipos. «El impacto de estos factores debería disiparse a lo largo del próximo año», puntualizó la presidenta para subrayar su apuesta por la cautela.

La energía como las vacunas

«Para España es muy importante que el tema de la energía se vea a nivel europeo porque las reglas del juego se marcan en el ámbito comunitario por lo que debe darse una solución común», aseguran fuentes del Ministerio de Economía. Nadia Calviño y la ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, pidieron hace varias semanas por carta a la Comisión Europea «medidas urgentes» para afrontar el problema. Incluso llegaron a plantear una especie de compra conjunta energética similar a la que permitió la compra masiva de vacunas contra la pandemia.

La cuestión es que ya es oficial el debate sobre el vertiginoso repunte de la electricidad. En el seno del Eurogrupo y, previsiblemente, también en el formato ampliado a los Veintisiete (Ecofin) del martes -al que no asistirá Nadia Calviño por coincidir con la reunión del Consejo de Ministros-. Y todos los ministros, expectantes ante la propuesta que lanzará la Comisión Europea; un ‘tool box’ o ‘caja de herramientas’ del que no se dan detalles.