Con presencia en 220 países, la marca creada en china, no es desconocida la euforia que, desde hace un tiempo, está causando Shein en la población más joven. El gigante chino de la moda, valorado en más de 100.000 millones de dólares, está arrasando gracias a su amplísima oferta de productos, su rapidez en las entregas y sus precios ultra baratos.

Sin embargo no todo lo que parece es oro. También del más que cuestionable modo de producir (la contaminación y la explotación son sombras que acechan a la marca), actualmente Shein se enfrenta a varias demandas por plagio en EE.UU.

Alrededor de, 50 demandas se han interpuesto en el país americano en los últimos tres años contra Shein o su matriz, Zoetop Business. La razón, de acuerdo señala el periódico The Wall Street Journal, es la presunta infracción de derechos de autor o marca registrada. La investigación realizada por el citado periódico indica que desde 2019 las demandas interpuestas contra Shein en EEUU multiplican hasta por 10 las que han recibido otras tiendas de moda, como H&M.

Estos son los demandantes

Dichos demandantes no solo son pequeños diseñadores incógnitos, que acusan a la empresa de copiar sus creaciones, sino también grandes corporaciones. Ralph Lauren, Oakley o Stussy son algunas de esas marcas que ya han denunciado el plagio, afirmando esta última que Shein ha llegado incluso a vender productos con su logotipo.

Asimismo, otras firmas como Levi’s Strauss AirWair Internacional, fabricante de calzado Dr. Martens, ya denunciaron hace unos meses al gigante chino, como también lo hizo la española Zara. Inclusive, el buque insignia del grupo Inditex lanzó una campaña en TikTok revelando las similitudes entre las prendas de Zara y Shein y poniendo en evidencia a su competidor.

Ante estas últimas acusaciones, la empresa china publicó un comunicado que rezaba: «No es nuestra intención infringir la propiedad intelectual de nadie y no es nuestro modelo de negocio».