El Mundo inició este 2022 de manera convulsa, apenas transcurría el mes de febrero, cuando Rusia le declara la guerra a Ucrania y comienza una acción bélica la cual se mantiene hasta el momento de escribir este artículo (Mayo 2022) y pareciera, de acuerdo a lo indicado por versados Analistas, que esta situación no va a tener un final cercano.

Sin duda, lo descrito anteriormente invita a levantar la mirada y a contextualizar para destacar también que en este momento existen varios focos en condición de beligerancia a lo largo de todo el globo terráqueo, entre los cuales se destacan los siguientes conflictos: Yemen una lucha interna, Israel y Palestina, el cual se mantiene en el tiempo, en Siria una guerra iniciada en 2011 y por razones de control de poder político y los recursos naturales, se mantienen situaciones de disputa en República Democrática del Congo, República Centroafricana y Sudan del Sur.

Esto demuestra que la naturaleza humana, pareciera preferir resolver sus diferencias por la fuerza de los cañones y dejar el diálogo como una segunda opción, en la mayoría de las veces cuando ya una de las partes ha consolidado una posición ventajosa.

El panorama en el futuro cercano se presenta cada vez más cuesta arriba, ya que la actual matriz energética, en aras de “mejorar” la calidad de vida, invita a un mayor consumo y dependencia del crudo y sus derivados, en el gráfico anexo, podemos ver como en los últimos 20 años el precio se ha visto afectado por las variables externas que entraron en el juego de la oferta y la demanda y teniendo a este 2022, como un ejemplo contundente, cuando el precio ya superó desde inicios de la guerra entre Rusia y Ucrania, los 100 $ por barril manteniendo esa tendencia alcista.

Si a esta realidad, le agregamos que las reservas probadas de petróleo, se encuentran localizadas principalmente en dos espacios geográficos claramente definidos a nivel Mundial, tal como se visualiza en la siguiente gráfica, una en el golfo Arábigo-Pérsico y la otra ubicada en Venezuela en la denominada Faja Petrolífera del Orinoco.

El petróleo bruto es la ficha principal del dominó, si él cae, todas las demás fichas seguirán”.  
Ali Morteza Samsam Bakhtiari, oficial ejecutivo de NIOC

Lo antes expuesto nos indica, los lugares hacia los cuales se volcará el interés geopolítico y la atención de los inversionistas, en búsqueda de este componente básico de la matriz energética mundial, como sabemos y hemos visto a lo largo de la historia, estas situaciones pueden desfavorecer al poseedor del recurso, ya que la fuerza se ha impuesto por encima del diálogo, cuando de recursos estratégicos se trata.

Ahora bien, si ya sabemos dónde se localizan los principales proveedores del Petróleo como principal componente de la energía que mueve al mundo, de igual manera, debemos destacar que se mantiene un alto nivel de depredación a nivel de la biodiversidad, lo cual hace que un recurso tan valioso como lo es el Agua Dulce, cada vez sea un producto más preciado, por su tendencia inducida a hacerla escasa.

En este sentido, podemos ver como este preciado recurso también se está presentando con un panorama nada alentador, en donde el problema de la escasez se agudiza cada día, con visos de verdad preocupantes, teniendo gran parte de las esperanzas puestas en los reservorios en los casquetes polares, sin embargo, éstos están sintiendo el embate del sobrecalentamiento del planeta, entre otras razones por el uso excesivo del actual modelo energético.

De igual manera, un proceso de deforestación continuo va aniquilando año tras año, grandes espacios de bosques y fuentes primarias de agua, particularmente en el Amazonas, el cual se presenta como el pulmón del Mundo, pero podríamos decir que es atacado con la furia de un fumador empedernido, el cual ya no puede controlar su vicio.

Las gráficas que se presentan a continuación, son por demás explicitas de la situación planteada, las proyecciones indican que si de acuerdo a las reservas de crudo, el mundo puede mantenerse 300 años más funcionando bajo el esquema energético con el cual nos movemos, la gran pregunta es el Agua Dulce, al ritmo de consumo actual, hasta cuándo durará.

Todo parece indicar, que el tiempo se hace más corto, para seguir conociendo al mundo como es actualmente y aunque las trompetas mefistofélicas suenen con fuerza, augurando futuros oscuros con escenarios apocalípticos a corto plazo, creo que la opción más viable pareciera tener que otorgarles un voto de confianza a los Dirigentes Mundiales, quienes manejan mucha más información sobre el tema, para que se pongan de acuerdo y busquen un punto de equilibrio, en el uso, goce y disfrute de estos recursos, que tiene todo ser humano, habitante del Planeta Tierra.

Sin embargo, sabemos que este camino no es fácil de transitar en especial si destacamos a las potencias Protagonistas; esas encargadas por su poderío de tomar las decisiones las cuales afectan el funcionamiento de nuestro globo terráqueo, en ningún momento han demostrado la intención de llegar a acuerdos en esta materia de manera inmediata.

La interrelación de las múltiples variables las cuales están vinculadas a esta situación, deben ser sopesadas y valoradas, con la intención de mantener en el tiempo estos recursos no renovables y no sigan viendo detrás de ellos situaciones particulares de cada uno, sino entender y asumir que cada decisión de ellos, afecta a todos los habitantes de nuestro planeta tierra.

La intención de este escrito es alertar, sobre las guerras que se pueden presentar en un futuro cercano las cuales, sin duda, serán principalmente por los recursos descritos, los cuales de acuerdo al manejo que se le dé, pueden cambiar el funcionamiento del mundo.

Para finalizar, somos de la idea que esta situación se presentará pivotando en base a lo cual podríamos denominar un Nuevo Orden Mundial, liderado por Estados Unidos de América, China y Rusia; quienes tendrán en sus manos la responsabilidad, en este juego de Ajedrez Geopolítico; acertar en los movimientos de cada jugada, será indispensable y necesario, pues cada uno deberá buscar el método para encontrar un equilibrio en el manejo de los recursos; con la intención de alcanzar la meta mantener al Planeta Tierra, como un lugar vivible, tal como lo conocemos, de manera que pueda ser disfrutado por las próximas generaciones.

Fuentes: El Mundo: Economía y Negocio, TheEconomist.com, BBC Mundo.com, Sputniknews.com, infobae.com, eluniversal.com.ve, oilprice.com, worldenergytrade.com, OPEP.com, Bloomberg.com, refinitydatastream.com. ONU.com. Thefinancialtimes.com, Elordenmundial.com, Agencia Internacional de Energía (www.IEA.org).elordenmundial.com.eleconomista.es

Lenín David Rodríguez Aguilera. Abogado y Licenciado en Geografía, con Post Grado en Derecho y Política Internacional de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Profesor de la Materia Geopolítica del Petróleo, en la UCV y Docente invitado de Notabilis Energy, Empresa Internacional de Adiestramiento, especializada en el Área de Hidrocarburos. Asesor en la Industria Petrolera.