Arcos Dorados, la franquicia más grande de McDonald’s, registró unas pérdidas netas atribuidas de 137 millones de dólares en el primer semestre del año, en contraste con las ganancias de 25 millones de dólares del año anterior, en el marco de la pandemia de coronavirus.

El consejero delegado de la compañía, Marcelo Rabach, ha explicado que si bien la pandemia supuso una interrupción «abrupta» en el negocio, la franquicia supo adaptarse rápidamente a esta nueva situación, potenciando los servicios delivery y de recogida en el establecimiento.

«Tanto el ‘drive-thru’ como el ‘delivery’ experimentaron crecimientos impresionantes, generando en conjunto el 80% de las ventas generadas durante el segundo trimestre», apunta Rabach.

Franquicias de América Latina y el Caribe

En total, las ventas de la sociedad que opera en varios países de América Latina y el Caribe alcanzaron los 910 millones de dólares hasta junio, un 37,4% menos; con unos costes operativos de 994 millones de dólares un 28,8% menos.

El resultado operativo entró en terreno negativo durante el semestre, con unas pérdidas de 84,4 millones de dólares, frentes a las ganancias del año anterior de 57 millones de dólares del mismo periodo del año anterior.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de Arcos Dorados también entró en números rojos, con pérdidas de 14 millones de dólares, que contrasta con el resultado positivo de 116,4 millones de dólares del año anterior.

Segundo trimestre

Respecto a los datos del segundo trimestre, la empresa contabilizó unas pérdidas netas atribuidas de 89 millones de dólares; mientras que los ingresos cayeron un 59%, con 292 millones de dólares.

«Confiamos en que tenemos la mejor marca, el mejor portfolio de restaurantes y los mejores empleados y sistemas para emerger en una posición competitiva todavía más sólida de la que entramos en la crisis», subraya el consejero delegado.

 

Con información de Investing.