La Reserva Federal está «fuertemente comprometida» con la reducción de la inflación, que se encuentra en máximos de 40 años, y los responsables de la política monetaria están reaccionando «rápidamente para hacerlo», dijo la mañana de este miércoles el jefe del banco central estadounidense, Jerome Powell.

«Es esencial que reduzcamos la inflación si queremos tener un periodo sostenido de condiciones sólidas en el mercado laboral que beneficien a todos«, afirmó Powell en un discurso preparado para una audiencia ante el Comité Bancario del Senado de Estados Unidos.

La inflación continúa estando muy elevada del objetivo de la Fed del 2%, a pesar de que existen algunos indicios de que un indicador del incremento de los precios que excluye los costos volátiles de los alimentos y la energía podría haberse estabilizado o suavizado un poco el mes pasado, declaró Powell.

Por su parte, el jefe de la Fed se presentó ante la comisión del Senado una semana luego de que el banco central estadounidense aumentará su tasa de interés de referencia a un día en tres cuartos de punto porcentual, su mayor subida desde 1994.

En una conferencia de prensa ante la decisión, Powell, además, detalló el camino cada vez más difícil que tiene por delante la entidad para reducir la inflación sin causar un gran daño a la economía en el proceso, particularmente un aumento importante del desempleo.

«Nuestro objetivo es realmente bajar la inflación al 2% mientras el mercado laboral se mantiene fuerte (…) Lo que está cada vez más claro es que muchos factores que no controlamos van a desempeñar un papel muy significativo a la hora de decidir si eso es posible o no«, anunció Powell la semana pasada, citando la guerra en Ucrania y preocupaciones por la oferta.

Hay un camino para que lleguemos allí (…) No es más fácil. Se está volviendo más desafiante», señaló.

Asimismo, su declaración ante el comité del Senado el miércoles, Powell reiteró que alzas continuas de la tasa de política monetaria de la Fed serían apropiadas, sin embargo, «el ritmo de esos cambios seguirá dependiendo de los datos entrantes y la evolución de las perspectivas de la economía».

«La inflación ha sorprendido obviamente al alza durante el año pasado, y podría haber más sorpresas«, comunicó, agregando que los responsables de la política económica tendrían que ser «ágiles» en respuesta a los datos entrantes y a la evolución de las perspectivas.

Los comentarios de Powell ante el comité también presentaron lo mucho que ha sido transformado el entorno de la inflación en los tres meses transcurridos desde que presentó el primero de sus informes semestrales a los legisladores.

Para aquel entonces, describió la inflación -que se situaba en el 6% anual según la medida preferida de la Fed- como «probablemente a la baja en el transcurso del año«.

A partir de ahí, no se han visto señales de ello, a pesar de las tres alzas de tasas que han elevado el tipo oficial de la Fed a un rango de 1.50%-1.75% desde casi cero en el espacio de 13 semanas, y con más aumentos de los costos de los préstamos por venir.

Las proyecciones publicadas por los responsables de la Fed la semana pasada muestran que esperan que el crecimiento económico se ralentice por debajo de la tendencia este año, mientras que la tasa de desempleo de Estados Unidos, que actualmente es del 3,6%, comienza a subir.

Por lo tanto, han moderado sustancialmente sus expectativas sobre la rapidez con la que se reducirá la inflación, con una previsión mediana de una tasa anual a finales de año que se ha reducido al 5.2%, según su medida preferida, desde 6.3% de abril. En marzo, la cifra era de 4.3%.