Los líderes financieros de las siete mayores economías mundiales (G-7) indicaron en un borrador previo a un comunicado, que los servicios de pago digitales deberían ser supervisados y regulados de manera apropiada para que no minen la estabilidad financiera, la protección al consumidor, la privacidad, la fiscalidad o la ciberseguridad.

Según el texto preparado para un encuentro de ministros de finanzas y banqueros centrales de Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, los pagos digitales podrían mejorar el acceso a los servicios financieros, además de reducir ineficiencias y costos.

Sin embargo, el borrador apunta que sin la supervisión apropiada, las monedas estables podrían ser usadas para lavado de dinero y la financiación del terrorismo y la proliferación, lo que podría comprometer la integridad del mercado, la gobernanza y minar la certidumbre legal, señaló.

“El G-7 sigue manteniendo que ningún proyecto de moneda estable mundial debería comenzar a operar hasta que atienda de forma adecuada requisitos legales, regulatorios y de supervisión relevantes a través de un diseño apropiado y adhiriéndose a los estándares aplicables”, señala el escrito.

Las monedas estables están ligadas a una divisa tradicional o a una cesta de activos y se usan para pagar o almacenar valor.

La Junta de Estabilidad Financiera del G-20 fijó 10 recomendaciones en abril para tener una aproximación común e internacional para la regulación de las monedas estables, después de que el gigante de las redes sociales Facebook propuso el lanzamiento de Libra.

 

 

 

Con información de Reuters