La actividad empresarial de la zona euro registró un fuerte crecimiento en julio, al avanzar a su ritmo más rápido en más de veinte años, debido a la relajación de los confinamientos impuestos frente al Covid-19 impulsó al sector servicios.

El índice compuesto de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) de IHS Markit, considerado una buena guía de la salud económica de la eurozona, aumentó a 60,6 puntos en julio desde los 59,5 del mes anterior, su lectura más alta desde julio de 2000.

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La marca del séptimo mes de 2021, se mantuvo por encima de los 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción y superó la estimación de Reuters de 60,0 puntos.

El avance se atribuye a la aceleración de las tasas de vacunación y el alivio de la carga de la atención sanitaria, por lo que los Estados han levantado algunas de las restricciones que impusieron para intentar contener la propagación del coronavirus, que había desencadenado una demanda reprimida.

«El sector servicios está beneficiándose especialmente de la libertad derivada del relajamiento de las medidas de contención de la Covid-19 y unas mejores tasas de vacunación, principalmente en los sectores de restauración y hostelería, viajes y turismo», dijo Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.

El PMI que cubre el sector de servicios del bloque subió a 60,4 puntos desde 58,3, su máximo desde junio de 2006 y por delante de la previsión de la encuesta de Reuters de 59,5.

La demanda se aceleró, lo que indica que el ritmo no se reducirá pronto. El índice de nuevos negocios subió a 59,7 puntos desde la lectura anterior de 58,7, una de las más altas en los 23 años de historia de la encuesta.

Por otra parte, aunque las fábricas volvieron a tener un mes muy bueno, el PMI manufacturero bajó ligeramente del máximo histórico de junio de – 63,4- hasta los 62,6 puntos. Mientras que otro índice que mide la producción y que alimenta el PMI compuesto cayó a 60,9 puntos desde los 62,6 del mes anterior.

En cuanto a la confianza empresarial, estuvo afectada por la variante delta del coronavirus, considerada altamente contagiosa, impactando en las cadenas de suministro mundiales de por sí alteradas, y disparando los precios de los insumos que necesitan las fábricas.

El índice de precios de los insumos se mantuvo en el máximo de la encuesta de junio, 88,5 puntos.

El índice compuesto de producción futura cayó a 67,8 puntos desde la lectura anterior de 71,9, su nivel más bajo de febrero.

 

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Con información de Reuters

 

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