La banca venezolana continúa avanzando para sortear los retos que le impone una clientela cada vez más exigente y tecnificada. En Venezuela, el sector financiero se ha caracterizado por estar siempre a la vanguardia, ofreciendo productos y servicios adaptados a las necesidades y realidades del mercado.
Ante ello, José Grasso Vecchio, analista financiero y especialista en temas de banca, seguros y mercados de capitales, señaló que, efectivamente, la banca ha llevado a cabo un rápido proceso de transformación hacia lo digital. “Uno de esos cambios importantes es la desaparición del cheque como instrumento de pago y el menor uso del efectivo”, recalcó.
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Destacó que es necesario tener claro que las instituciones financieras no se han quedado cruzadas de brazos frente a los cambios y no se han detenido en la búsqueda de servicios más especializados y alternativas novedosas, que se suman a las tradicionales.
En lo que respecta al tema de la digitalización, se han evaluado, entre otros aspectos, la nueva tendencia global de poder operar una banca no presencial, donde se evidencia a escala mundial la reducción del número de agencias. «Con ello se busca satisfacer las necesidades de los clientes en lo que respecta a distancia y agilidad en las operaciones, sin necesidad de recurrir presencialmente», sumó.
Por otra parte, acotó que se hace imprescindible contar con productos financieros basados en tecnología digital, lo que ya es una realidad.
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Precisó que «de hecho, se trabaja en aspectos tales como la digitalización de los procesos y la capacitación de los colaboradores para que puedan acoplarse a las transformaciones que impone la realidad de los nuevos modelos de negocios. Los equipos de trabajo también deben adaptarse en temas de operaciones, de riesgo del negocio. Es una manera diferente de hacer las cosas y hay que adaptarse».
“Podemos observar que actualmente más del 98% de las transacciones financiera vienen de la mano de nuevos medios de pago, tales como el pago móvil, P2P, C2P, P2C, los botones de pago, código QR, la billetera digital y el mundo de la criptomoneda», agregó.
Explicó que «siguen por supuesto otros instrumentos de pago tradicionales como la tarjeta de débito a través de los puntos de venta. Sin duda se ha experimentado todo un proceso de digitalización y de modernización importante generado por las instituciones y el sistema financiero se ha adaptado a esos nuevos retos”.
En lo que corresponde al uso de las divisas, manifestó que estas se han transformado en otro medio de pago, que ha tomado un gran auge, causando un significativo impacto dentro de la economía nacional.
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“La serie de cambios que se han suscitado en el marco de la tecnología bancaria y financiera, nos compromete y obliga a ser más competitivos y viables, apuntando siempre hacia el crecimiento, el fortalecimiento patrimonial y la innovación, lo que ayudará a las instituciones financieras a no perder espacios en este proceso de transformación hacia una economía digital”, sumó.
Recordó que la banca tiene un importante desafío que es lograr una mayor agilidad en sus servicios, en un entorno muy competitivo, sin olvidar que las fintech a escala global, también están abordando proyectos novedosos, los cuales deben ser tomados en cuenta al momento de competir por un espacio en el mercado.
Con información de Finanzas Digital.
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