Yoshihide Suga, primer ministro japonés, anunciará la próxima semana un plan de nuevos estímulos para ayudar a una economía afectada por la recesión a amortiguar la crisis del coronavirus, según dijeron cuatro fuentes del Gobierno y del partido gobernante con conocimiento directo del asunto.

La dimensión del paquete se desconoce pero algunos legisladores del partido gobernante ya han pedido uno de unos 10 billones de yenes, lo que corresponde a 95.510 millones de dólares.

Las fuentes declararon a la agencia de noticias Reuters, que se espera que el paquete sea de unos 7 billones de yenes que sobrarán de un fondo de 10 billones de yenes reservado para cubrir las necesidades de emergencia para combatir la pandemia, el resto se compondrá de nuevos gastos.

El tamaño total del nuevo plan de ayuda será probablemente más pequeño que los 2,2 billones de dólares combinados de los dos paquetes de estímulo anteriores de este año.

Es posible que se incluyan prórrogas de los programas existentes que ofrecen subsidios para ayudar a las empresas a mantener los puestos de trabajo y hacer frente a las tensiones de financiación. Asimismo las fuentes creen que los estímulos permitirán extender la campaña que ofrece descuentos a los viajes nacionales para rescatar a la industria turística del país.

En tanto, un tercer presupuesto extra se elaborará a mediados de diciembre para financiar parte de este paquete de estímulos.

Por otra parte, la recuperación de la economía de Japón ha sido irregular y frágil, ya que la constante debilidad del consumo y los gastos de capital compensaron el repunte de las exportaciones y la producción, lo que mantiene la presión sobre los dirigentes económicos para aumentar el apoyo fiscal y monetario.

Como consecuencia, los analistas consideran que el nuevo paquete de estímulo previsto solo tendrá un efecto limitado en el impulso del crecimiento.

Con información de Reuters