Las tensiones entre la India y Pekín ahora se vieron reflejadas en Huawei y otros proveedores del gigante asiático. Nueva Delhi decidió retirar, al menos en forma gradual, los equipos de telecomunicaciones chinos, como parte de su respuesta a la disputa diplomática de esos dos países.

En lugar de ordenar una prohibición absoluta, como ha pasado en otros países y en especial los aliados a EEUU, el gobierno de Narendra Modi quiso emprender una campaña implícita, de acuerdo a lo que reseña el Financial Times.

El departamento de telecomunicaciones de la India ya ha tenido cierto desprendimiento de la inversión china en ámbitos de infraestructura, y aun así, sigue siendo improbable que Nueva Delhi prohíba definitivamente a Huawei u otras empresas pues la intención es evitar otra contienda directa con el gobierno de Xin Jinping.

La India, que se convirtió en el segundo mercado móvil más grande del planeta con unos 850 millones de usuarios, dejó que Huawei hiciera pruebas de la tecnología 5G a principios de año e incluso llegaron a rubricarse contratos con grandes operadoras como Bharti Airtel, Vodafone y BSNL. Pero ahora, no se sabe qué pasará.

El hecho es que la postura india contras las tecnológicas chinas tuvieron un giro marcado por las diferencias en la frontera con el gobierno comunista de China y que derivaron en un choque armado en la región de Aksai Chin. Tres militares indios murieron.

Así, el sentimiento de desprecio hacia China en la India ha crecido bastante. Incluso, TikTok, WeChat, Alibaba y Baidu, todas aplicaciones con sello chino, están entre los 59 programas prohibidos por el gobierno indio.

Cabe recordar que la prohibición de la India hacia Huawei se da en medio de una fuerte presión por parte de Occidente, donde, aunado a EEUU, el Reino Unido y Australia, así como otras naciones, han declarado la prohibición del acceso a la empresa en el desarrollo del 5G. La razón es clave: la relación entre la empresa y el Partido Comunista Chino.