El banco de inversión Goldman Sachs, rebajó sus proyecciones sobre el crecimiento de la economía de Estados Unidos para el 2021, y la llevó desde el 6% hasta el 5,7%, ya que según la entidad,  la variante Delta del Covid-19 y la disminución de los estímulos fiscales están provocando mayores dificultades para el consumidor.

Además, la institución financiera subió su previsión de desempleo, de 4.1% a 4.2%.

TE PUEDE INTERESAR: Los pedidos industriales en Alemania aumentaron en julio

«El obstáculo para un fuerte crecimiento del consumo en el futuro parece mucho mayor: la variante Delta ya está pesando en el crecimiento del tercer trimestre; el desvanecimiento del estímulo fiscal y una recuperación más lenta del sector de los servicios serán vientos en contra a medio plazo», dijo Ronnie Walker, economista de la entidad financiera.

En cuanto a la disminución de los apoyos fiscales,  este lunes culminó el refuerzo de 300 dólares semanales en el subsidio por desempleo, después que Janet Yellen confirmara que el gobierno de Joe Biden no buscaría una extensión del programa.

Por otra parte, Goldman Sachs agrega entre las causas, los problemas por los que continúa atravesando la cadena de suministros, cuya recuperación y vuelta a la normalidad no se logró en su totalidad y, por el contrario, retrocedió con los efectos que trajo la contagiosa variante Delta, manifestados en la reposición de inventarios.

Para el 2022, la institución se muestra un poco más optimista al señalar que este retroceso provocará un impulso más grande el próximo año y, subió su pronóstico de crecimiento de 4.5% a 4.6%.

 

TE PUEDE INTERESAR: Inflación de agosto en Honduras fue de 0,39%

 

Con información de Efe

 

LEA MÁS: 15 mil millones de dólares harían falta para reactivar la economía venezolana en 2022, estima José Guerra