La compañía petrolera estatal de Venezuela (PDVSA) ha venido enfrentando una seria crisis financiera desde hace varios años, pero fue en enero de 2019, cuando la empresa comenzó a resentir los fuertes efectos de las sanciones económicas impuestas por el Gobierno de Estados Unidos.

La mayoría de las cuentas bancarias que PDVSA tenía en el extranjero habían sido cerradas, lo que dificultaba su capacidad de pagar a los proveedores de los que dependía para mantener el flujo de crudo en la nación sudamericana.

Según registros obtenidos por The Associated Press (AP), la petrolera venezolana optó por apoyarse en un cliente de Tailandia, Tipco Asphalt, para aliviar el impacto de esas sanciones. Su cliente pagaría las facturas acumuladas y PDVSA le otorgaría grandes descuentos en el precio del crudo.

La agencia de noticias lleva una investigación de meses sobre cómo Venezuela trata de eludir las duras sanciones estadounidenses que han elevado el colapso económico del país. En el estudio se han recolectado una serie de documentos que han dejado en evidencia la asociación entre PDVSA y Tipco.

De acuerdo a los registros de AP, el arreglo entre ambas compañías, le ha permitido al Gobierno venezolano mover silenciosamente cientos de millones de dólares alrededor del mundo, a través de la petrolera estatal, que de otra manera quizá no habría podido hacer.

La empresa tailandesa que cotiza en bolsa dice que sus pagos a terceros son perfectamente legales, una característica estándar de sus compras de petróleo al país sudamericano, las cuales no están prohibidas por las sanciones de los Estados Unidos, que aplican sólo a empresas estadounidenses. No obstante, la AP se ha enterado de que las autoridades judiciales de Estados Unidos y la administración del presidente norteamericano, Donald Trump, examinan estos pagos, los cuales consideran un salvavidas financiero para Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

Para esta investigación, los documentos, facturas, contratos y registros de giros electrónicos, le fueron entregados a la AP por un ex consultor de PDVSA fuera de Venezuela con la condición de mantener su anonimato por temor a represalias.

Los abogados y contadores forenses que revisaron los documentos a solicitud de la AP dijeron que Tipco podría ser sancionada por desafiar la política estadounidense que busca privar a Maduro de ingresos petroleros. Este riesgo fue reconocido por la misma Tipco el mes pasado.

Los expertos aseguran que procesar pagos para una empresa sancionada también podría impulsar una investigación de fraude criminal o lavado de dinero contra Tipco en los Estados Unidos, si estuvieran involucradas instituciones financieras o empresas estadounidenses, como parece ocurrir en algunos casos.

“Podría haber parecido una buena idea obtener ganancias como intermediario financiero, pero al participar en esa actividad tan arriesgada, Tipco se unió a uno de los gobiernos más despreciables del mundo” dijo David P. Weber, quien durante años investigó la corrupción cuando trabajaba en el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y en la Comisión de Valores.

Los encargados de la investigación enviaron una serie de preguntas detalladas a la empresa tailandesa el pasado 11 de septiembre, sin obtener respuesta, cuatro días después Tipco anunció que dejaría de comprar crudo de Venezuela por presiones de la administración Trump.

En tanto, en una declaración ante la Bolsa de Valores de Tailandia, la compañía señaló que fue contactada por primera vez por la Embajada de los Estados Unidos en Tailandia en diciembre de 2019, y un mes después proporcionó a los diplomáticos estadounidenses una explicación por escrito de sus compras a Venezuela. Después, en agosto, volvió a ser contactada por el Departamento de Estado, que le advirtió que podía estar sujeta a sanciones de Estados Unidos si no cancelaba sus compras para finales de noviembre.

La AP no pudo encontrar ningún registro de que Tipco alguna vez informara a los inversionistas de su contacto con las autoridades estadounidenses hasta que anunció el abrupto final de las compras de petróleo a Venezuela el mes pasado.

“Para evitar la sanción, la compañía está tomando medidas para cumplir con dicha solicitud”, señaló Tipco en su declaración, y agregó que su refinería en Malasia, que produce la mitad del asfalto de la compañía, tendría que cerrar temporalmente hasta que se levantaran las sanciones contra Venezuela o se encontraran otros suministros alternativos de crudo. Las acciones de la empresa se desplomaron un 40% después del anuncio.

La agencia noticiosa logró comunicarse con el director ejecutivo de Tipco, Chaiwat Srivalwat, sin embargo, no mencionó directamente el presunto apoyo financiero brindado a PDVSA vía terceros, excepto para decir que cualquier pago “correspondía estrictamente” a sus compras de petróleo de Venezuela. Tampoco quiso revelar detalles de la relación de la empresa con Jean-Pierre Pastor, el representante de Tipco en Venezuela, quien es hermano de Jacques Pastor, antiguo miembro de la junta de Tipco y director ejecutivo de la oficina de Asia-Pacífico de Colas, la constructora de caminos francesa y principal accionista de Tipco.

Por su parte, los Ministerios de Petróleo y Comunicación, que son los responsables del manejo de las consultas de la prensa sobre PDVSA, no respondieron a reiteradas solicitudes de comentarios.

Operaciones financieras

Tipco es uno de los mayores distribuidores asiáticos de asfalto para caminos, carreteras y pistas de aterrizaje, con ingresos el año pasado de más de 1.200 millones de dólares, según su informe anual. La compañía francesa Colas, que también cotiza en bolsa, tiene una participación del 32%. La enorme refinería de Tipco en Malasia está diseñada específicamente para refinar el crudo extrapesado de Venezuela, que es posiblemente el mejor del mundo para el asfalto.

Actuando como un procesador de pagos a terceros, la empresa tailandesa transfirió varios millones de dólares de sus cuentas en el Siam Commercial Bank, el banco más antiguo de Tailandia, a clientes de PDVSA en todo el mundo, según muestran los documentos.

En lugar de aceptar el pago directo por el crudo que vendió, PDVSA registraba lo que debía su cliente de mucho tiempo y periódicamente enviaba instrucciones detalladas a Tipco para pagar a sus proveedores a su nombre. El acuerdo fue descrito en los resúmenes de ventas de petróleo que vio la AP, y en ellos PDVSA se comprometió a proporcionar facturas al igual que cartas de certificación bancaria de los terceros a Tipco para que la compañía tailandesa pudiera realizar los pagos correspondientes en el “debido tiempo”.

Con frecuencia, los proveedores de PDVSA no tenían idea de por qué les pagaba una compañía tailandesa de la que nunca habían oído hablar y mucho menos trabajado con ella.

Según los documentos, varios correos electrónicos que contenían instrucciones para las transferencias estaban dirigidos al director ejecutivo de Tipco, Chaiwat Srivalwat. También estaba copiado Jean-Pierre Pastor, cuya empresa, Consulting and Services Associate SA, o CSA, no tiene sitio web. La firma en el correo electrónico de Pastor enlista números telefónicos en Venezuela, Tailandia y Suiza. Pastor registró a CSA en Ginebra en 2014, y listó a Bangkok como su lugar de residencia. Dio como dirección de CSA una suite en un edificio de oficinas en Ginebra dirigido por una firma de consultoría que representa a múltiples compañías ‘offshore’. Otros dos miembros de la familia parecen haber trabajado en la empresa, según los registros públicos.

“Cualquier información relacionada con CSA es asunto privado y familiar”, dijo Jean-Pierre Pastor en un breve correo electrónico, y se negó a comentar más.

Chaiwat, el director ejecutivo, dijo que la relación entre Tipco y CSA fue aprobada por las “autoridades pertinentes” sin la participación de Jacques Pastor. Sin embargo, no brindó detalles sobre el contrato con CSA ni dijo si se había revelado su papel en la gestión del mayor contrato de suministros de petróleo de la compañía. Colas no respondió a las repetidas solicitudes de comentarios.

Siam Commercial Bank no respondió a una lista detallada de preguntas y repetidos intentos de comentarios. Chaiwat no quiso decir si Tipco alertó al banco Siam sobre que las transacciones involucraban a Venezuela, pero insistió que Tipco “siempre ha sido transparente con sus socios en todas las transacciones”.

Mientras que la gran mayoría de las transacciones electrónicas para proveedores europeos fueron procesadas en euros, algunos proveedores con sede en los Estados Unidos también recibieron millones de dólares a través de Tipco y se encuentran ahora bajo investigación criminal federal, según cuatro funcionarios de procuración de justicia de Estados Unidos.

Los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato por tratarse de una investigación en curso, no mencionaron cuáles son las empresas estadounidenses. Sin embargo, cualquier pago a esas empresas violaría la prohibición a los estadounidenses, para hacer negocios con la industria petrolera de Venezuela, excepto con una licencia del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Si bien no se liberaron pagos a empresas registradas en los Estados Unidos, según el conocimiento de Tipco, Chaiwat dijo que las debidas diligencias de la empresa no estaban enfocadas en la nacionalidad porque entendía que cualquier empresa estadounidense que hiciera negocios con PDVSA estaría en violación directa de las sanciones.

Dependencia comercial

La dependencia que tiene PDVSA de Tipco como intermediario financiero ha crecido a medida que la compañía venezolana se ha visto afectada por la agitación derivada de las sanciones. Una presentación reciente de PDVSA muestra que los ingresos extranjeros depositados en el banco central han disminuido 90% desde que las sanciones fueron impuestas hace casi dos años.

A fines de febrero, el presidente venezolano Nicolás Maduro encargó a El Aissami, un exvicepresidente sancionado por los Estados Unidos por presuntos vínculos con el narcotráfico, la reestructuración del gigante petrolero.

Aunque El Aissami ha logrado consolidar su poder, no ha logrado reactivar la producción que se ha desplomado a niveles no vistos desde la década de 1920. IHS Markit, una firma de investigación de mercado, pronosticó en agosto que

Venezuela pronto podría producir casi cero barriles de petróleo a pesar de tener las mayores reservas del mundo.
“PDVSA está en modo de supervivencia”, dijo Francisco Monaldi, un economista venezolano que dirige el programa de energía para América Latina en el Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice. “Debido a las sanciones no tienen alternativas, así que cualquiera que esté dispuesto a asumir los riesgos legales y de reputación puede aprovecharse fácilmente”.

Resultados de la fusión

Tipco aprovechó el interés de PDVSA de pagos a terceros a cambio de petróleo a precios muy baratos. Cuando los precios internacionales del crudo rondaron los 41 dólares este verano, PDVSA ofreció a Tipco descuentos en su crudo Boscan de alrededor de 25 dólares por barril en un envío de 700.000 barriles, según un resumen de cuatro páginas de la propuesta, dirigida al director de operaciones de Tipco.

Para endulzar más el trato, PDVSA recientemente ofreció enviar el petróleo por sí misma, según documentos internos enviados a la alta gerencia de Tipco, lo que podría ahorrarle a la empresa tailandesa millones de dólares en costos de flete. El acuerdo, copiado de Irán, es una necesidad porque la administración Trump ha incluido en la lista negra a propietarios de embarcaciones, operadores de transporte marítimo y compañías de seguros que aún hacen negocios con el país sudamericano.

El director ejecutivo de Tipco dijo en sus correos electrónicos a la AP que cualquier descuento adicional que recibió siempre estuvo motivado solamente por la calidad del crudo y por los costos de transporte desde Venezuela, que se han disparado.

Sin embargo, Tipco parece haber hecho todo lo posible para mantener la atención lejos de sus compras venezolanas. A pesar de obtener de Venezuela el 90% del crudo para su refinería en Malasia, no hay ninguna mención del país en su informe anual de 208 páginas. La última divulgación escrita con respecto a Venezuela que la AP pudo encontrar antes del abrupto anuncio del mes pasado sobre que pondría fin a las compras, aparece en el informe anual de 2018 de Tipco, que dice que había extendido un acuerdo de venta con Venezuela de cuatro a siete años. El director ejecutivo de Tipco dijo a la AP que desde principios de 2019 ha comprado 29.000 barriles por día, o casi 18 millones de barriles en total, el equivalente a alrededor de 53 días de producción actual del país, que es de.unos 340,000 barriles por día.

Más sanciones económicas

Estados Unidos considera expandir las sanciones a las pocas empresas no estadounidenses que aún realizan negocios con Venezuela. Elliott Abrams, representante especial de los Estados Unidos para Venezuela e Irán, dijo el mes pasado que los Estados Unidos buscaban cerrar las lagunas legales que permitían a algunas compañías petroleras intercambiar crudo venezolano por combustible diesel, lo que dañaría potencialmente a los agricultores venezolanos que deben transportar los alimentos al mercado.

Por otra parte, el gobierno propuso la semana pasada a la Asamblea Constituyente una “Ley Antibloqueo” para eludir las sanciones de los Estados Unidos. Entre las medidas para impulsar la inversión extranjera y prevenir fugas se encuentra una propuesta que le otorga a PDVSA poderes amplios para firmar acuerdos petroleros en secreto, según una presentación vista por la AP.

En medio de todo este escenario, Tipco ahora busca desesperadamente un reemplazo. Cuatro días después de anunciar que dejaría de comprar petróleo de Venezuela, dijo que continuaría con sus esfuerzos para obtener suministros de las refinerías asiáticas y “de cualquier empresa comercializadora de petróleo”. Cuando se le preguntó si eso incluía a intermediarios que vendieran crudo producido originalmente en Venezuela, el director ejecutivo de Tipco dijo que seguramente compraría crudo venezolano que estuviera disponible a través de canales autorizados.

Con información de AP