Como respuesta a la emergencia económica y social que se vivió por cuenta de la llegada de la pandemia, el Gobierno nacional diseñó una serie de medidas para evitar consecuencias en términos de pobreza, desnutrición y demás. Una de las herramientas que se desarrolló fue el Ingreso Solidario, un subsidio cuya intención es cubrir a aquellas personas que estuvieran en los primeros niveles de ingresos conforme el Sisben, pese a que no estuvieran cubiertas por otro subsidio (Familias, en Acción, Jóvenes en Acción o Adulto Mayor).
Colombia ha continuado en la recuperación de personas que cayeron en el 2020 a la condición de pobreza, sin embargo, no logró reversar el impacto visto en 2020. Si bien el año pasado 1,4 millones de personas salieron de esta condición, el rezago frente a 2019 es de 2,15 millones de habitantes, explicó el Dane.
Por su parte, las transferencias jugaron un papel fundamental para lograr esta reducción. Conforme con los cálculos del Dane, de no ser por los subsidios, la incidencia en pobreza hubiera sido 3,2 puntos porcentuales mayor y en pobreza extrema 2,9 puntos porcentuales por encima.
Lo que refleja un importante esfuerzo fiscal por parte del Gobierno Nacional. En 2020 destinó $4,2 billones para cubrir a las 3,1 millones de personas que inicialmente recibieron este giro. Para el año 2021, con una base un poco menor de beneficiarios, el gobierno por medio del Departamento de Prosperidad Social entregó un total de $7,3 billones.
No obstante, para este año el Gobierno afirmó que se haría un incremento en el valor del giro además de cubrir a un mayor número de ciudadanos. Ahora la transferencia será de $200.000 por mes (inicialmente era de $160.000) y cobijará a cuatro millones de colombianos. Por ende, con corte a abril 25, el costo del subsidio escalaba a $1,36 billones.
Pierre García, director (e) de Prosperidad Social, declaró que este programa es la principal plataforma social del Estado. Por esto considera que debería mantenerse o repensarse para que esta cobertura no se pierda.
«Colombia tiene poco más de 20 millones de personas en pobreza extrema y moderada y tenemos 11 millones de beneficiarios de todos los subsidios«, dice García y agrega que «de los principales retos es mejorar los programas. Hay que darle continuidad al Ingreso Solidario porque ha demostrado que tiene un impacto importante».
Con corte a abril el total transferido en los cinco programas es de $2,57 billones, lo que significa que 53,9% del total se ha destinado este año ha sido para este programa. «En términos de inversión, en este gobierno se ha hecho 55% de la que se ha hecho en la historia. En lo corrido de esta presidencia se han invertido $32 billones«, apunta García.
Con la llegada del nuevo Gobierno, uno de los temas relevantes será entender qué pasará con estas transferencias. Ricardo Bonilla, asesor económico del presidente electo Gustavo Petro, afirmó que le preocupa que hasta el momento no se ha incluido el Ingreso Solidario dentro del Presupuesto General de la Nación, por lo que hasta el momento no tiene asignación para el próximo año.
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