El fondo que administra los subsidios a los combustibles para los consumidores en Colombia tendría un déficit de 33.700 millones de pesos (unos US$ 8.824 millones) en el año por los elevados costos a nivel mundial del crudo, punteo el alcance de la Comisión del Reglamento Fiscal del país.

El saldo rojo que tiene el Fondo de Estabilización de Combustibles (FEPC) sobre los productores y refinadores de combustibles equivale al 3,3% del Producto Interno Bruto (PIB) del país sudamericano, organismo encargado de dar seguimiento a las cuentas fiscales.

Por su parte, la cuarta economía de América Latina se ha favorecido de los elevados precios internacionales del petróleo mediante exportaciones, impuestos y regalías, el mayor costo de las materias primas ha impactado los precios para los productores.

Sin embargo, la pérdida ha incrementado en parte motivado a que el Gobierno ha evitado transmitir los precios más altos a los consumidores, en momentos en que la inflación acumula 8,53% en los últimos 12 meses hasta marzo, cuando se triplica la meta establecida por el Banco Central del 3%.

A comienzos del año, el FEPC superó un déficit de 14.000 millones de pesos (US$ 3.665 millones).

Si el precio del petróleo se mantiene en un promedio de US$ 100 y se mantiene la demanda actual, el déficit de los restantes trimestres del año, y el Gobierno no aplica la fórmula, se acumularía un monto adicional de 19.600 millones de pesos «, diseñado por la Comisión Autónoma de Regulación Fiscal (CARF).

De mantener la decisión de no aplicarlo, el aumento llegaría a los 20.000 millones de pesos”, añadió.

La entidad sugirió un aumento gradual en el precio de los combustibles, pero sin afectar drásticamente al consumidor final.

Hay que tener cuidado con el tema de la inflación, hacer un aumento muy fuerte puede empeorar el tema de la inflación”, afirmó el presidente del Comité, Juan Pablo Córdoba. “Muchas veces cuando hay decisiones difíciles, la decisión es nada, pero nada también cuesta”, resaltó.

Conforme con los cálculos de la CARF, por cada punto porcentual que se incremente el precio de los combustibles, la incidencia en el IPC sería de 0,08%.

El desarreglo procedente del subsidio a los combustibles se suma al déficit del Gobierno Nacional Central de 6,2% del PIB que mostró al Ministerio de Hacienda en su plan financiero para este 2022.

El Gobierno comunicó la semana pasada que mostrará un proyecto de decreto para modificar la metodología de fijación de los precios de los combustibles y cerrar la brecha entre los precios internacionales y locales en un intento por reducir los futuros déficits.