La pandemia del covid-19 ha acrecentado las desigualdades de larga data en todo el planeta, un problema que si no se atiende, podría derivar en el socavamiento de la estabilidad económica y hasta provocar disturbios en las ciudades.
Así lo advirtió el jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI), que declaró que las familias más pobres se han visto particularmente afectadas y el daño a la educación podría durar años, señala el FMI en un informe publicado antes de las reuniones de primavera boreal la próxima semana.
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“El covid-19 ha expuesto y exacerbado las desigualdades preexistentes en los ingresos y el acceso a los servicios públicos básicos, así como en la atención médica y la vacunación, tanto dentro como entre los países”, dice el informe.
El FMI también advirtió que la educación se ha visto “particularmente afectada”.
“Las interrupciones en la educación amenazan la movilidad social al dejar efectos duraderos en los niños y los jóvenes, especialmente en los de hogares más pobres”, dice el Fondo.
El informe aboga por aumentar algunos impuestos y mejorar la recaudación para proporcionar ingresos para una red de seguridad social mejorada.
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