“No hay ninguna novedad”. Así señala el abogado tributarista Leonardo Palacios los cobros de impuestos en dólares. Ya eso forma parte del ordenamiento jurídico de Venezuela, sin embargo, eso no determina que una compañía vaya a perder o ganar.
“Eso ha estado establecido siempre. Por ejemplo, el IVA. Desde que se creó en 1993, era una ley que señalaba que cuando hay operaciones en dólares, en la factura tiene que establecerse la conversión en bolívares, que va a representar el valor. Eso no es nada nuevo. Eso ya está metido en la ley, siempre ha habido la posibilidad de cobrar en dólares (…) Pero el hecho de que tengas en dólares tu contabilidad o tengas registros de acreencias en cuentas en dólares, no significa que vayas a tener ganancias o pérdidas. Ellas se van a realizar una vez que se pague o se haga exigible la obligación, y eso siempre ha sido así”, señaló.
En una entrevista con TheMoneyPost, el ex presidente de la Asociación Venezolana de Derecho Tributario, señaló que en materia de Impuesto Sobre La Renta, igualmente se toma en dólares y se convierte en bolívares, los cuales se van a presentar como incrementos patrimoniales.
“Lo mismo está con los impuestos municipales. Si yo gano en dólares, tengo que convertir a bolívares en la forma de cambio vigente, a través de la fijación arbitrada por el BCV. No hay ninguna sorpresa”, acotó.
Afirma que el problema está en que ahora “sí estamos abiertamente ofreciendo bienes y servicios en dólares, y el gobierno lo está auspiciando cuando reconoce que en el código orgánico tributario se establece que ciertos tributos nacionales pueden pagarse en dólares, pero no hay ninguna novedad”.
“El problema está en que vivimos en la ignorancia sobre el manejo específico de la tributación cuando se trata del pago en divisas. Lo que hay que hacer es revisar la legislación. Desde 2014 existe la posibilidad de que el gobierno en ciertas actividades pueda exigir el pago de los tributos en dólares”, apuntó.
No obstante, enfatizó que la moneda de curso legal es el bolívar “y el dólar y el euro son monedas de cuenta”.
Impuestos a importaciones
Le preguntamos a Palacios sobre los impuestos a las importaciones, que han sido exceptuadas por el Ejecutivo de Nicolás Maduro para incentivar la economía, medida duramente criticada por la industria venezolana, que, a juicio del abogado, lleva la peor ‘carga’.
Tales exenciones permiten que productos ya listos y traídos desde el exterior cuenten con toda la protección del gobierno, cuando los industriales luchan con la crisis y los fortísimos impuestos nacionales.
“Un producto importado cuenta con la protección del Estado, desde el momento en que entra. El Estado garantiza propiedad intelectual, que la mercancía que transite por las autopistas para llevarla a los puertos no sea objeto del atrocidio”, comenta.
A la par, asegura que el gobierno de Nicolás Maduro “se mantiene a corta y mocha a costa del empresario” y afirma que para que pueda mantenerse, la administración chavista “tiene que establecer un mecanismo general de armonización, una reforma profunda del sistema tributario y no medidas compulsivas que generan esa competencia desleal”.
Expoliación del empresario
Palacios dijo que además de los controles y formas registrales que incrementan costes de transacción, hay “una parranda de tributaciones que implican expoliación del empresario, del industrial, llegan pagos que no están establecidos ni obligados”.
“Todos estos elementos hacen que, con auspicio directo de la normativa, los industriales se vean afectados y lógicamente el producto importado viene con todos esos beneficios implícitos, incentivos institucionales para importar, con menos costos de transacciones y por eso el industrial queda en el aire”, dijo.
Justo por eso, lo que exigen es “comprensión general” por parte del Estado, cuyos impuestos hacen muy difícil que comercios abran santamarías e industrias enciendan motores para producir.
“Quedarán manteniendo nómina”, alertó.
Lo peor es que esa película de terror ya está sucediendo en Venezuela, donde un tributo puede costar hasta 40 millones de bolívares.
“Tienes un problema enorme, lo que estamos exigiendo es esa comprensión general. No queremos evadir, estamos en contra de la evasión fiscal, de la informalidad, en contra de gestión dura de tributación que perjudica al sector privado, que se ve expuesto a la pandemia empresarial, que es lo que va a traer como consecuencia y va a llevar as que exista que muchas empresas no puedan subir las santamarías y las industrias no puedan trabajar porque no hay con qué”, apuntó.
Pensamiento ruinoso, acabado y fracasado
Toda esta situación se pudiera mejorar si existiera la voluntad política de Maduro y su socialista administración. Pero no es así.
“El gobierno no tiene la voluntad política, el respeto a la institucionalidad y la competencia necesaria para entender la situación actual. No entienden de economía, sino que tienen un chip, han sido deformados desde el punto de vista de intelecto, con un pensamiento ruinoso, acabado, fracaso, que se demuestra en las economías como la de la extinta URSS, Cuba o Corea del Norte”, argumentó.
Así las cosas, lejos de producir en condiciones favorables, lo que se van a generar serán “obstáculos insalvables”, que harán que el Estado sea más “pesado, obeso y paquidérmico”.
“Con un sistema tributario más engorroso que atenta más contra el contribuyente, un sistema de controles bastante pesado que genera asimetrías y corruptelas, producto de la concepción equivocada del Estado”, finalizó.
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