Mientras el Estado venezolano siga sin poder autosostenerse y sin aumentar el flujo de ingresos, tendrá que mantenerse alimentando el ciclo inflacionario a través de la financiación monetaria usando el Banco Central para intentar tapar el gran hueco que supone el déficit fiscal.

“El problema de Venezuela tiene varias cosas. Es verdad que el gobierno utiliza el financiamiento monetario. (Pero)  el problema no solo está del lado del gasto, porque ha reducido en forma importante el gasto público, en un monto que no tiene precedentes, pero no logra incrementar sus ingresos, por eso sigue teniendo un déficit que se mueve entre 10 y 12 puntos del PIB, que tiene que ser financiado con el BCV porque tampoco tiene fuentes de financiamiento como los agentes económicos internos”, explicó en exclusiva con TheMoneyPost el economista y director de la firma Ecoanalítica Asdrúbal Oliveros.

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Para solucionar tal situación, hace falta una “reestructuración y una reforma institucional del Estado”, a fin de volver a generar fuentes de ingreso.

“Pero la dinámica política del país no ayuda a eso, entonces estamos entrampados”, señaló.

“Sin un Estado que sea capaz de autosostenerse, que no pueda incrementar su línea de ingresos fiscales, la verdad que no le queda de otra que seguir manejándose con financiamiento monetario y provocando impacto inflacionario y generando presión en los precios de forma importante”, comentó.

“Si bien es verdad que no tenemos la inflación de 2018 y 2019; Venezuela exhibe la tasa de inflación más elevada del mundo, con montos que no garantizan el ahorro, la movilidad social, recuperación de consumo, establecer un sistema de seguridad social. Nada de eso se puede hacer mientras Venezuela siga en el ciclo hiperinflacionario”, insistió.

¿Habrá crecimiento?

Oliveros aclaró que desde la firma no se ve un crecimiento económico este año, “sino una menor contracción, que está por el orden del 3%”. “Hemos dicho que esa menor contracción puede implicar que algunos sectores muestren signos de mejoría, pero no se puede extrapolar a toda la economía. No por ahora”, señaló.

“¿Eso que puede implicar? Que algunos sectores tengan un tipo de respiro, que algunos nichos lo tengan; pero, lamentablemente, para la mayoría del país, las condiciones van a seguir siendo muy adversas. Ahora, es mejor que caigamos menos que caigamos más, totalmente. Es algo que hay que destacar, pero que la economía cambie y se traduzca en bienestar para las mayorías , implican reformas y políticas que no estamos teniendo”, explicó.

  • ¿Pero cuáles nichos?

– Alimentos, salud, todo el tema ligado a tecnología, telecomunicaciones, servicios profesionales, retail, cuidado personal

  • ¿Y habrá mejoras de precios?

– No necesariamente implica que la comida esté más barata, sino que las empresas vean resultados, lamentablemente. Sí hay más competencia, pero seguimos teniendo unos niveles de precios muy altos, porque los precios no están ligados al tema crecimiento, sino al tema inflación.

¿Qué ha pasado con la reconversión?

Oliveros señala que en cuestión de semanas es probable que el anuncio de la reconversión monetaria sea oficializado por parte de las autoridades venezolanas. No detalló la cantidad de ceros que serían restados al deteriorado bolívar, pero a su juicio, deberían ser no menos de seis.

“La información que tenemos es que es muy probable que en las próximas semanas se haga el anuncio de esa reconversión, a la banca, a las empresas les tomará entre 3 y 4 meses hacer las adecuaciones, pero yo pensaría que para finales de este año vamos a tener una nueva denominación del bolívar, con menos ceros, que permita optimizar las unidades de cuenta, la facturación, que está siendo complicada para muchos comercios”, dijo.

“Yo creo que al final deberían quitársele 6 ceros a la moneda, pero eso es una decisión política más que técnica, porque el gobierno lo politiza, más allá de que el análisis técnico te diga que deberías quitarlos para darle vida a esa nueva denominación del bolívar y facilitar las transacciones; no sabemos que pueda estar pasando por la mente de los burócratas del gobierno y cuántos ceros se le quiten”, agregó

  • ¿Una reconversión es mala?

– La reconversión es inocua, no es buena ni es mala, porque de alguna manera es positiva porque va a ayudar a las empresas a facturar, a presentar números, a manejarte con cifras inmanejables. Pero si no resuelves la hiperinflación, al cabo de unos años tendrás que quitar otra vez ceros a la moneda porque los sistema contables colapsan por la cantidad de ceros

  • ¿Pero no cree que sea algo directo a la psiquis del ciudadano?

– Sí, ayuda en ese proceso, en los primeros meses, luego vuelven a crecer las cifras, nos volvemos a manejar con dólares y la propia gente hace su reconversión informal.

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Dólares

Se le consultó a Oliveros respecto a las operaciones en dólares dentro de Venezuela. Señaló que a mayo no hay cifra exacta de la cantidad de transacciones, pero ofreció a TMP la data de marzo, cuando se llegó a un 67% de operaciones transadas con una moneda distinta al bolívar.

“Nosotros hemos hecho varios estudios sobre ese tema, sobre las transacciones en dólares desde 2019. El último estudio, que es de marzo de este año, refleja que al nivel del último eslabón de la cadena comercial, cerca del 67% de las transacciones se pagan con una moneda distinta al bolívar, principalmente dólares, pero no necesariamente solo eso, porque en Táchira, el uso del peso es muy extendido. Son los datos de marzo, que es la última vez que medimos este tema”, dijo.

Afirma que “generalmente aumenta” la cantidad de transacciones por mes, “aunque viene creciendo más lento que en el pasado, si lo comparamos con el estudio de noviembre-diciembre, un aumento de 6%, habría que esperar con la data nuestra hasta octubre noviembre y mirar un poco cómo estarán los resultados porque probablemente se acerque al 70%”.

El experto señaló que porcentaje se mide en pago en efectivo y en plataformas

“Esto incluye a todo tipo de pagos, no solo monedas. Incluye efectivo y plataformas. Zelle, PayPal, otros aplicativos que tienen algunos bancos, aplicativos ligados al ecosistema cripto, todos los mecanismos que existen, como tarjetas, que sirven para pagar”

  • ¿De dónde salen los dólares que circulan en la economía?

– Hemos hecho mediciones de cuántos dólares en efectivo pueden estar circulando en Venezuela. Eso habla de 2.500 millones de dólares en efectivo. Sin embargo, la fuente es diversa, tanto en actividades legales como ilegales.

– En las legales: Venezuela viene de un boom petrolero, mucha gente acumuló divisas, así como empresas, y están trayendo parte de esas divisas para manejarse en Venezuela. Hay empresas exportando que reciben pagos en divisas, el Estado tiene ya prácticamente 2 años vendiendo divisas en efectivo a los agentes económicos a través de la banca, esas divisas entran un poco al mercado.

– En las ilegales: Contrabando, tráfico de estupefacientes, corrupción, que alimenta la cantidad de dólares.

– Otro factor que influye son las remesas: parte viene vía en efectivo por actividades de frontera.

– El universo es variado, es difícil determinar cuánto pesa cada una de estas actividades, pero tanto es erróneo decir que todos los dólares que circulan son fruto de actividades ilegales, como decir que todos vienen de actividades totalmente lícitas. Digamos que, como la parábola del evangelio, convive el trigo y la cizaña.

Cuentas en divisas

Finalizamos consultándole a Oliveros sobre las cuentas en divisas. A su modo de ver, es un “ecosistema incipiente” que todavía tiene mucho camino por recorrer.

“Las cuentas en divisas vienen creciendo en forma importante. Es nuevo un ecosistema incipiente que necesita muchas mejoras. Todavía no funcionan de forma óptima, hay muchas diferencias entre bancos, unos van más adelantados que otros”, dijo.

Explicó que quienes están haciendo mayor uso de ellas son las empresas, “porque las empresas están recibiendo un volumen muy importante de pagos en efectivo y están utilizando el efectivo para pagarle a empleados y proveedores y necesitan a la banca para poder ganar en eficiencia, además de condiciones de seguridad y distribución, y por lo tanto necesitan el apoyo de la banca para hacer esos pagos”.

También pasa con los particulares, “porque hay empresas que a sus empleados les están abriendo estas cuentas para pagarles sus sueldos o bonificaciones con dólares”.

“Hay gente que incluso maneja parte de remesas por este mecanismo y gente que deposita en la banca para facilitar un poco los pagos porque es engorroso pagar en Venezuela en efectivo por tema vuelto y seguridad”, dijo.

De cualquier forma, insistió Asdrúbal Oliveros, “es un ecosistema que apenas está arrancando, es incipiente, y bueno, se espera que siga creciendo con el tiempo y que además mejore la normativa que lo regula”.

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